En Viena, la manifestación concluyó con una cadena humana de unos tres kilómetros a lo largo de la céntrica avenida Ring.
Los asistentes, con mascarillas y que respetaron en todo momento la distancia social por el coronavirus, pintaron murales en las calles y mostraron carteles con demandas a favor de una mayor acción política para combatir el cambio climático.
Algunos de los mensajes más repetidos entre los participantes, entre los que había miembros de organizaciones ecologistas como Greenpeace o World Wildlife Fund (WWF), fueron "Justicia climática ya" o "No hay futuro en un planeta muerto".