El comité remarcó en un borrador de un informe sobre la Gran Barrera de Arrecifes, que fue publicado esta madrugada, que "observa con suma preocupación la continua amenaza" que supone la crisis climática y los diversos eventos de blanqueo masivo de corales, incluido el del verano austral 2023-24, en la salud de este patrimonio mundial.
También "observa con honda preocupación" los elevados índices de deforestación por el impacto que tiene en la calidad del agua, por lo que pide al Gobierno de Australia tomar "medidas urgentes" para proteger a la Gran Barrera, el mayor sistema coralino del mundo.
Al reconocer algunos pasos dados por Australia para eliminar la pesca de enmalle en la Gran Barrera y por fijar nuevos objetivos para reducir las emisiones contaminantes, el comité recomendó que se aplace en 2026 la potencial inclusión de la Gran Barrera en la lista de patrimonio en peligro.
Esta recomendación será abordada en la cuadragésima sexta sesión del Comité de la Unesco que se celebrará en Nueva Deli (India) en julio próximo.
Tras la publicación del documento, el Gobierno de Australia y el del estado de Queensland, donde se encuentra la Gran Barrera, expresaron hoy en un comunicado que la Unesco reconoce los "continuos esfuerzos" del país oceánico para proteger este icono mundial.
Entre ellos se cuentan la ley en Queensland para reducir las emisiones contaminantes en 75 % para 2035 y alcanzar las emisiones neutras en 2050, así como la inversión de más de 665 millones de dólares (620 millones de euros) desde 2015 en iniciativas para proteger a la Gran Barrera, según el comunicado.
Para el Fondo Mundial para la Naturaleza, el Gobierno del primer ministro australiano, Anthony Albanese, debería redoblar su compromiso de reducciones contaminantes del 43 % actual fijado para 2030, a al menos 90% para el 2035, así como reducir la deforestación en áreas adyacentes a la Gran Barrera.
También debe "dejar de aprobar nuevos proyectos de combustibles fósiles y apoyar el impulso mundial a favor de un tratado global para eliminar progresivamente todos los combustibles fósiles", dijo Richard Leck jefe de Océanos de la ong en un comunicado,
La Gran Barrera, que se extiende a lo largo de 2,300 kilómetros en la costa oriental de Australia y es el hogar de 400 tipos de coral, 1,500 especies de peces y 4,000 variedades de moluscos, comenzó a deteriorarse en la década de 1990 por el doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez por la mayor presencia de CO2 en la atmósfera.