Así, el bloque emitió 787 millones de toneladas equivalentes de CO2 entre julio y septiembre del pasado año frente a los 847 millones de toneladas que se liberaron a la atmósfera entre los mismos meses de 2022.
En el mismo periodo en que las emisiones se redujeron un 7.1 %, la actividad económica de la Unión Europea se contrajo un 0.2 % en comparación con el tercer trimestre del año anterior, explica la oficina europea de estadística.
Por categorías, el mayor recorte de las emisiones de CO2 procedió del sector de la electricidad y el suministro de gas (un 23.6 %), seguido de los hogares (6.5 %), las manufacturas (4.9 %), el transporte y almacenamiento (2.2 %) y la construcción (1.6 %).
Sin embargo, aumentaron en la gestión de agua y gestión de residuos (2.2 %), la agricultura, pesca e industria forestal (1.5 %) y la minería (0.4 %), mientras que fueron estables en los servicios.
Por países, las emisiones de CO2 se redujeron en 23 de los 27 Estados miembros y los descensos más pronunciados fuero los de Estonia (-30.7 %), Bulgaria (-18.6 %) y Alemania (-12.2 %), mientras que aumentaron en Malta (7.7 %), Chipre (3.7 %), Letonia (3.4 %) y Eslovaquia (0.9 %).
En el tercer trimestre de 2023 hubo once países que consiguieron reducir sus emisiones mientras su actividad económica se expandía, entre ellos España, con un recorte superior al 5 % acompañado de un incremento interanual del PIB de casi el 2 %.