Con 538 votos a favor, 32 en contra y 31 abstenciones, los eurodiputados adoptaron en primera lectura una propuesta de reglamento en ese ámbito.
Según datos de la Comisión Europea, en 2021 se produjeron y manipularon en la UE alrededor de 57 millones de toneladas de pellets.
Se estima que, solo en 2019, en la UE se perdieron en el medio ambiente entre 52,140 y 184,290 toneladas de pellets.
Para atajar este problema, Bruselas propuso en 2021 un plan de acción que plantea que, de aquí a 2030, los Veintisiete deberían reducir el número de microplásticos liberados al medio ambiente en un 30 %.
Este martes la Eurocámara apoyó exigir que todas las entidades que manipulen pellets de plástico tomen medidas para evitar pérdidas.
Si a pesar de ello se producen, tendrían que tomar medidas inmediatas para contener y limpiar los derrames.
El reglamento exigiría además a los operadores económicos que establecieran un plan de evaluación de riesgos para cada instalación que manipule anualmente más de mil toneladas de pellets de plástico.
La Eurocámara pidió que la medida se aplique dos años después de la entrada en vigor del reglamento para las grandes empresas, tres años en el caso de las medianas empresas y cinco años para las pequeñas.
También quiere que los planes contengan información sobre la cantidad de toneladas de gránulos de plástico manipulados por año y la naturaleza química de cada polímero contenido en los gránulos de plástico en el sitio.
Además, los eurodiputados apoyaron que todos los contenedores de almacenamiento y transporte que contengan pellets de plástico estén etiquetados con un pictograma específico e información relacionada con su peligro, su potencial de dañar el medio ambiente, la necesidad de evitar su liberación y la recogida de cualquier derrame.
"Todos hemos visto la importancia de normas más estrictas, especialmente después del desastre ocurrido en Galicia, pero la contaminación por pellets de plástico va más allá", indicó el ponente del informe, el portugués Joao Albuquerque (S&D), que confió en que la nueva normativa pueda concluirse en la próxima legislatura.