La Cámara del Milenio, una iniciativa de la Universidad de Arizona (UA), fue instalada a comienzos de este año en el área de Tumamoc Hill, aledaña a Tucson, una ciudad fronteriza con México.
"Este proyecto busca documentar el resultado de las acciones que como comunidad se toman día a día y el impacto que tienen en el medioambiente y en las generaciones futuras", ha dicho a EFE Jonathon Keats, investigador del departamento de Filosofía y Arte de la UA y autor de la iniciativa.
El objetivo es que la cámara conecte a múltiples generaciones y se convierta en una ventana para que la comunidad que viva en esta región dentro de mil años pueda ver a sus "antepasados", ha agregado.
Para conseguir la exposición de larga duración, Keats ha utilizado una técnica antigua conocida como cámara estenopeica, que básicamente produce una imagen basada en el descoloramiento producido por una prolongada exposición al sol.
Esta cámara sin lente consiste en una caja con un pequeño orificio donde entra la luz utilizando un material fotosensible. Para poder producir una imagen nítida es necesario que esta apertura, que produce la imagen, sea muy pequeña.
En este caso el experto ha usado como material fotosensible una fina lámina de oro donde se podrá ver el producto final en el año 3023.
Lo ideal es que la luz del desierto de Arizona durante los próximos mil años "pinte" el paisaje del majestuoso desierto, plasmando paulatinamente los cambios, ha declarado Keats.
"Cuando el experimento concluya al abrir la cámara se podrá ver una imagen con diferentes pigmentaciones, aquellas estructuras que han desaparecido se verán más traslúcidas", ha detallado el investigador.
Keats ha decidido no usar tecnologías innovadoras o cámaras digitales para capturar la imagen, ya que considera que quizás en el futuro probablemente no exista esta tecnología para observar el resultado.
La cámara fue colocada en la punta de un poste de acero que enfoca un hermoso paisaje "retratando" parte del majestuoso parque nacional de Saguaro y el vecindario de Star Pass.
En opinión del investigador, este proyecto también puede ser beneficioso en la actualidad porque puede iniciar un debate sobre cómo se puede trabajar en conjunto para conservar el medioambiente.
También pretende estimular la imaginación de las personas y hacerles saber que tienen en sus manos el poder de "moldear, planear y edificar" un mejor futuro.
El proyecto documentará las decisiones que se puedan tomar, como construir más edificios, casas, carreteras o preservar el ecosistema de un terreno desértico, donde el agua es vital y ya la comunidad afronta las consecuencias de las sequías, afirma el investigador.
Keats reconoce que no hay ninguna garantía de que el proyecto sea completado: "Pueden pasar muchísimas cosas, puede ser tirada por una tormenta, por un temblor, o inclusive puede ser destruida o robada. No lo sabemos".
Pero estas hipotéticas situaciones, en caso de ocurrir, serán también parte del proyecto, puesto que mostrarán aspectos sociales y posiblemente del impacto de la crisis climática, advierte.
La Cámara Milenio ha despertado un gran interés, y ya hay nuevas propuestas para ubicar otras en diferentes partes del país, como es el caso del parque Griffith, en Los Ángeles.
Además, existen planes para colocar proyectos similares en Australia, China y posiblemente también en España.
El investigador señala que actualmente existe una perspectiva mundial sombría sobre el futuro de la humanidad y de los efectos del cambio climático.
No obstante, indica que imaginar el futuro dentro de mil años no es algo "malo", sino todo lo contrario, pues si la humanidad puede imaginarse dentro de mil años, también puede pensar hoy medidas para prevenir o aliviar estos cambios.
"Más que un proyecto es una invitación a detenernos y mirar nuestro entorno, imaginar el futuro, y pensar en la huella que dejamos en este planeta", precisa.