El cuerpo disecado de Sudán, que llegó a Kenia desde la República Checa el pasado viernes, será "expuesto en una ubicación central y accesible a todos", aseguró el estatal Servicio de Conservación de la Vida Salvaje de Kenia (KWS, por sus siglas en inglés), una institución encargada de la gestión los espacios naturales del país.
Sudán era el último ejemplar macho que quedaba en el mundo de rinoceronte blanco del norte, una subespecie en "funcionalmente extinta" por la caza furtiva y la pérdida de sus hábitats.
Nació en el zoológico checo de Dvur Králové y vivió en la reserva natural de Ol Pejeta (centro de Kenia) desde 2009 hasta su muerte en marzo de 2018, cuando su salud empeoró por una infección en su pata derecha derivada de su avanzada edad (45 años).
En 2019, su cuerpo fue transportado a la República Checa para su disección, trabajo que acabó en 2021.
Antes de su muerte los expertos consiguieron extraer "material genético" de la criatura, lo que "da esperanza a futuros intentos de reproducir la especie de rinoceronte blanco a través de técnicas genéticas avanzadas", según anunció entonces la reserva de Ol Pejeta.
En la actualidad, sólo quedan dos rinocerontes blancos del norte vivos: las hembras Najin y Fatu, hija y nieta de Sudán, respectivamente, que también residen en Ol Pejeta.
Para intentar preservar esta subespecie, expertos de Kenia, Alemania y la República Checa han conseguido crear al menos 24 embriones viables procedentes de los óvulos de esas hembras y el esperma congelado de Sudán y otros rinocerontes blancos del norte.
La caza furtiva -impulsada por la alta demanda de los cuernos de rinocerontes, sobre todo, en China y algunos países del sudeste asiático- está llevando al borde de extinción tanto a los rinocerontes negros como a los rinocerontes blancos de la subespecie sureña, advierten organizaciones como Save The Rhino.
El número de rinocerontes negros se redujo un 85 % entre 1973 y 2017 y sólo quedan alrededor de 5,000 ejemplares en varios países del sur y el este de África.
Asimismo, la caza furtiva y la pérdida de sus hábitat hicieron que las poblaciones de rinocerontes blancos del sur decreciesen un 12 % entre 2012 y 2017, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La UICN estima que existen alrededor de 10,080 rinocerontes blancos del sur tanto el este y como en los países meridionales de África.