"China seguirá trabajando con la comunidad internacional para crear las condiciones favorables con vistas a encontrar una solución política a esa crisis", dijo Xi en la reunión con el político ruso, que visita Pekín en calidad de presidente del partido Rusia Unida, recoge la agencia estatal Xinhua.
El líder chino apuntó que Pekín busca "aliviar la situación lo antes posible" y resaltó que "no avivará las llamas del conflicto" europeo, del cual destacó que "no debe extenderse".
Asimismo, indicó que China y Rusia deben "buscar consensos en todos los países, especialmente en el Sur Global", así como "mantener una comunicación y coordinación estrecha en organismos como Naciones Unidas, los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghai, para promover el desarrollo del orden internacional en una dirección más justa y razonable".
En cuanto a las bilaterales, Xi enfatizó que ambos países deben "fortalecer el acoplamiento de sus respectivas estrategias de desarrollo aprovechando la fuerza motriz de la cooperación bilateral".
Según Xi, en los 75 años transcurridos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, los dos países han "trabajado juntos" para emprender "un nuevo camino basado en el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación".
"Hemos sentado ejemplo de lo que deben ser las relaciones entre países importantes y vecinos. Debemos fortalecer la comunicación y la cooperación practicando un verdadero multilateralismo para garantizar conjuntamente la estabilidad estratégica global y la equidad y justicia internacionales", anotó.
Xi afirmó también que el Partido Comunista chino (PCCh), del que es secretario general, y Rusia Unida han logrado en los últimos años "interacciones constructivas de alto nivel, fortalecido los intercambios y ayudado a consolidar la confianza mutua política y estratégica entre China y Rusia".
"Como fuerzas importantes, las dos partes deben coordinarse y cooperar más estrechamente", zanjó.
Por su parte, Medvédev afirmó, según el comunicado de Xinhua, que la parte rusa está "dispuesta a promover activamente una solución política a la crisis ucraniana".
Además, entregó a Xi una carta firmada por el presidente ruso, Vladímir Putin, en la que éste expresa que la cooperación de alto nivel entre Rusia y China "es el resultado del liderazgo" de los líderes de ambos países.
"Rusia implementará inquebrantablemente el consenso alcanzado por los dos jefes de Estado y promoverá la cooperación", agregó Medvédev.
Medvédev se encuentra desde ayer en Pekín para una visita de dos días que sigue a la que realizó en octubre el ministro de Defensa ruso, Andrei Beloúsov, recibido entonces por el vicepresidente del principal organismo militar de China, Zhang Youxia, quien aseguró que las relaciones bilaterales han alcanzado "su nivel más alto en la historia".
La visita de Medvédev se celebra en medio de acusaciones de Occidente a China, a la que responsabilizan de apoyar con armas la campaña militar rusa en Ucrania, algo que Pekín ha negado reiteradamente.
También llega después de la caída en Siria del régimen del derrocado Bachar al Asad, aliado de Moscú y Pekín. El gigante asiático ha manifestado que "el futuro de Siria lo deben decidir los sirios", expresando su esperanza en que "todas las partes implicadas puedan encontrar una solución política que solucione la crisis lo antes posible".