Una encuesta realizada por un grupo de trabajo del PNUMA entre 60 de las principales instituciones de ese tipo en todas las regiones del mundo, indica que carecen de detalles acerca del impacto físico y económico del cambio climático.
Ante la existencia cada vez más frecuente de fenómenos meteorológicos extremos, el trabajo sugiere que se les ofrezcan mejor acceso a los pronósticos, análisis, modelos e interpretación de los datos climáticos en las regiones donde operan.
De esa forma las aseguradoras, re-aseguradoras, los prestamistas y administradores de activos estarán en mejores condiciones de establecer los riesgos y los precios para absorber de manera más efectiva los efectos de esos desastres naturales.