Greenpeace denuncia grave contaminación incontrolada en la "fábrica del mundo"

La falta de adecuadas regulaciones medioambientales está causando niveles de contaminación "capaces de causar daños irreversibles" en el delta del río Perla, donde se concentra buena parte de la industria china destinada a exportaciones a todo el mundo, denunció hoy la ONG Greenpeace.

La oficina en Pekín de la organización señaló en un comunicado que en los 25 análisis efectuados en diversos puntos del río, el tercero más largo de China, se encontró un "cóctel químico" en el que había altos índices de metales pesados tales como berilio, cobre y manganeso, "este último susceptible de causar daños cerebrales".

La organización advirtió que animales y plantas en la cuenca, y la salud de los habitantes del delta del río (donde se hallan metrópolis como Cantón, Shenzhen, Hong Kong y Macao) están en grave peligro si no se elaboran unas leyes de control de residuos adecuadas y se ponen en práctica.

Algunos de los tóxicos descubiertos, como los retardantes de llama brominados, el bisfenol-A o los alquilfenoles, no son regulados por las autoridades chinas, mientras que la Unión Europea los considera entre las más tóxicas en sus listas de sustancias peligrosas, advierte Greenpeace.

"Los productos 'made in China' usados por consumidores de todo el mundo están fabricándose con un alto coste para el río Perlas", destacó Edward Chan, especialista en contaminación de la oficina pequinesa de Greenpeace.

El delta del río Perla concentra gran parte de la industria china dedicada a la exportación de mercancías de bajo costo (zapatos, juguetes, etc) a los cinco continentes, por lo que la zona es frecuentemente apodada como "la fábrica del mundo".

Con unos 70 millones de habitantes (el 5 por ciento de la población china) genera cerca del 20 por ciento del PIB chino, pero también es una de las zonas más contaminadas del país asiático y, por ende, del mundo.

"China está pagando un fuerte precio por su rápida industrialización, y es el momento de que las regulaciones medioambientales adopten el mismo ritmo que el desarrollo económico nacional", concluyó Chan en el comunicado, que pide una mayor regulación china sobre las sustancias contaminantes.