Samantha Smith, líder de la iniciativa global de clima y energía de WWF, dijo: “Aunque es bueno tener un acuerdo climático mundial, no hay tiempo que perder. Se necesita más, y con urgencia. El planeta acaba de sufrir los once meses más cálidos de la historia. Es necesario actuar de forma muy rápida si queremos tener alguna posibilidad de permanecer por debajo de los 1.5 ºC, el límite peligroso para la naturaleza y para las personas más vulnerables de todo el mundo”.
La firma del Acuerdo de esta semana es solo el primer paso. Al menos 55 países, que cubren el 55 por ciento de las emisiones globales, necesitan ratificarlo a nivel nacional, para que pueda entrar en vigor. En Nueva York, algunos países anunciarán un proceso rápido para ello. WWF espera que otros se unan, para que el Acuerdo de París sea una realidad lo antes posible.
En París, los países acordaron tratar de mantener el calentamiento global por debajo de los 1.5 ºC. Si queremos que este objetivo vaya más allá del papel, los líderes tendrán que acudir a Nueva York con nuevos compromisos de acción sobre energías renovables, abandono de los combustibles fósiles, conservación de los bosques y financiamiento antes de 2020. “Esperamos compromisos firmes en Nueva York”, concluyó Smith.
WWF pide que los líderes mundiales establezcan en Nueva York el tono de lo que sucederá en Bonn cuando las delegaciones se reúnan el próximo mes para continuar donde se quedó la COP21 de París. La organización espera que los líderes no sólo envíen señales claras a sus negociadores, sino que incluso los instruyan sobre los elementos clave necesarios para dar vida al Acuerdo de París.
Un punto importante del Acuerdo de París se refiere a los bosques y al uso del suelo. Los bosques y la tierra representan alrededor de una cuarta parte de las emisiones globales de carbono, la fuente más grande después del sector de energía.
Josefina Braña Varela, directora del Programa de Bosques y Clima en WWF, dijo: "Es alentador ver el papel fundamental que juegan los bosques y la tierra en la lucha contra el cambio climático, reconocido a través de su inclusión en el Acuerdo de París. Los bosques y la tierra harán contribuciones clave para cerrar la brecha de gigatoneladas de emisiones, y para garantizar la estabilidad del régimen climático en el largo plazo". Según WWF, con el fin de proporcionar el impulso necesario para realizar el Acuerdo de París, las naciones deben comprometerse ahora a lo siguiente:
- Poner en marcha más acciones de reducción de emisiones en el futuro inmediato (antes de 2020);
- Demostrar que los ciclos de revisión de cinco años pueden contribuir a incrementar la ambición en el diálogo previsto para 2018;
- Abordar la incertidumbre que surgió del Acuerdo de París sobre cómo se llevará a cabo la acción climática de manera justa y equitativa;
- Ofrecer mucha más certeza sobre el financiamiento del clima, por lo que habrá suficientes recursos para la transición a una economía de cero emisiones de carbono, así como a reducir/compensar los impactos ya inevitables del cambio climático.