Participaron autoridades ambientales federales, de los gobiernos estatal y municipales, legisladores, científicos y técnicos del agua en esa región, la empresa Constellation Brands y población en general.
El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor M. Toledo, dijo que este encuentro es un compromiso del gobierno de México de dar voz a todos los actores en un ejercicio de diálogo que será ejemplo para el mundo porque cumplió con su objetivo.
Aseguró que la Semarnat tomará decisiones a partir de la evidencia científica por considerarla fundamental en la construcción de políticas públicas y puso varios ejemplos en los que se ha utilizado. Uno de ellos para detener el uso de la soya transgénica en Yucatán, también para demostrar que no se iban a afectar los cuerpos de agua en el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, y uno más, en los proyectos exitosos de movimientos indígenas.
Al exponer un resumen del encuentro, el secretario Toledo Manzur resaltó que no se deben perder de vista los problemas que en el mediano plazo pueden provocar los cambios en el flujo de agua que corre desde Estados Unidos y que convierten este tema en un asunto no solamente binacional sino regional.
Aclaró que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de la Cuarta Transformación, no es un gobierno neoliberal, pero tampoco es un anticapitalista. Esto es importante, señaló, porque a diferencia de los países progresistas de Sudamérica que han fallado, en este gobierno las empresas, e incluso las corporaciones transnacionales no pueden ser anatemizadas y negadas de entrada, tanto que habrá inversión nacional e internacional en varios proyectos que está impulsando el Ejecutivo.
“No es que nos neguemos a la inversión de la industria, pero tenemos como gobierno honesto que estar exigiendo cada vez más el cumplimiento de las leyes ambientales”, sostuvo el titular de Semarnat.
Al dar inicio a los segmentos de diálogo, la directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, indicó que el Valle de Mexicali enfrenta importantes retos para utilizar el agua de manera responsable, dado que se extrae más agua de la que se recarga. Aunque el abasto para la población del Valle de Mexicali se encuentra asegurado para los próximos 50 años, se requiere invertir en infraestructura hidroagrícola para disminuir la sobreexplotación del acuífero y hacer un uso de riego más eficiente.
Informó que en 2019, Conagua invirtió 100 mdp en Baja California para construir, modernizar y preservar infraestructura hidroagrícola, de los cuales 70 mdp fueron para el Valle de Mexicali. Así, los usuarios producirán más con menos agua y se mitigará la sobreexplotación que sufre el acuífero.
Para la titular de Conagua, “la mejor manera de superar los retos hídricos en el Valle de Mexicali es uniendo esfuerzos entre los ciudadanos, el gobierno y los sectores productivos. El agua es de todos y a todos nos corresponde hacer un mejor uso de ella para generar bienestar para las familias mexicanas”.
Por su parte, la procuradora federal de Protección al Ambiente (Profepa), Blanca Alicia Mendoza Vera, hizo un llamado a ordenar los usos del agua y llevar a cabo una gestión adecuada de la misma para beneficio de los mexicanos, pero también de las especies. Señaló que todos tenemos la responsabilidad de respetar nuestro entorno y cuidarlo.
“El derecho humano al agua está ligado al derecho humano al ambiente, e implica reparar los daños ambientales que se causen por realizar actividades productivas”, puntualizó.
Por parte del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), Agustín Breña Naranjo, coordinador de hidrología, explicó que esta cuenca transfronteriza está sobre concesionada y con estrés hídrico, por lo que es necesario proponer mejores prácticas en la gestión del agua con nuevas tecnologías en la agricultura, como la tecnificación de riego, así como el involucramiento de la comunidad mediante foros de participación ciudadana y políticas públicas participativas.
Del Colegio de la Frontera Norte, Alfonso Cortés Lara se refirió a un estudio solicitado por el Conacyt en el que se concluye que la instalación de la planta cervecera traería consigo la profundización de los riesgos de sequía prolongada, a nivel de cuenca del río Colorado, entre otras consecuencias.
En su momento, la empresa Constellation Brands aseguró que la operación de la cervecera no va a afectar los recursos hídricos disponibles para Mexicali, que son de 82 millones de metros cúbicos al año. “No utilizaremos más agua de lo necesario. Tenemos un uso limitado por 5.8 millones de metros cúbicos”.
En la reunión participaron además representantes de la Comisión Estatal del Agua, de la Comisión de Servicios Públicos de Mexicali, de la Secretaría de Economía, Sustentable y Turismo de Baja California, así como del Consejo Coordinador Empresarial, entre otros.