La investigación, titulada 'Seguimiento y marcaje del tiburón blanco en el Mediterráneo', deja patente que la posibilidad de que el tiburón blanco haya superado el límite de no recuperación, al menos en las aguas costeras italianas, "no es remota", explica la Universidad en un comunicado.
Ahora, el estudio muestra que no se «avistó» ningún ejemplar de tiburón blanco durante las más de 650 horas de seguimiento sobre el terreno a lo largo de las costas italianas entre 2017 y 2024, a pesar de los amplios medios y tecnología dedicados a su búsqueda.
Esa "ausencia total de avistamientos durante las actividades de seguimiento sobre el terreno puede significar que la especie haya superado el umbral de no retorno, con una grave pérdida en términos de biodiversidad para la cuenca mediterránea, donde había estado presente durante unos 3 millones de años".
El Mediterráneo en su conjunto fue considerado uno de los ocho puntos calientes globales para la presencia y abundancia de tiburones blancos.
Sin embargo, esta especie se halla 'en peligro crítico' desde 2016 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), lo que supone que se trata de una especie amenazada en grave riesgo de extinción en su propio hábitat.