"Tenemos que combatir con decisión el cambio climático. No podemos perder más tiempo", dijo Steimeier durante una ceremonia religiosa ecuménica celebrada en la catedral de Aquisgrán para recordar a las víctimas de las inundaciones de julio pasado.
Se refirió a las "dramáticas imágenes" este verano de "temporales devastadores" en el centro de Europa y de "incendios y un calor brutal en todo el Mediterráneo" para afirmar que "no hay duda de que las consecuencias del cambio climático" también han llegado a este continente.
Alemania se verá en un futuro golpeada "con mayor frecuencia y fuerza por condiciones meteorológicas extremas", advirtió y aludió a la necesidad de "extraer lecciones de esta doble catástrofe", con el fin de tener una mejor preparación ante futuras crisis.
"Se lo debemos no sólo a las víctimas de las inundaciones. Lo que les ha pasado nos concierne a todos. Nos afecta a todos. Se trata de nuestro futuro y el de nuestros hijos", afirmó.
También el presidente del Consejo de la Iglesia Protestante en Alemania, Heinrich Bedford-Strohm, expresó su esperanza de que las catástrofes vividas conduzcan a un "reinicio" y a una vida con y no contra la naturaleza.
"Las consecuencias del cambio climático provocado por el ser humano han llegado a nosotros. Eso lo hemos entendido", dijo.
Agregó que quizás en veinte años, echando la vista atrás, pueda decirse que el drama vivido entonces y los daños causados por una naturaleza abocada por el ser humano al desequilibrio llevaron a un cambio de prioridades en la política.
"Qué destrucción en tan poco tiempo, qué sufrimiento. Se queda uno sin palabras", dijo por su parte el presidente del Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, quien reconoció que hará falta tiempo para procesar las pérdidas y agradeció el apoyo de tantos voluntarios que suponen ya un "destello de esperanza".
El presidente alemán subrayó que las personas afectadas por las inundaciones necesitarán ayuda y atención "también cuando se hayan desmontado las cámaras de televisión y otras noticias acaparen las portadas" y les aseguró que "no están solas" y que "no se les olvida".
Entre los asistentes a la ceremonia estaban asimismo la canciller alemana, Angela Merkel; la jefa de Gobierno de Renania-Palatinado, Malu Dreyer; el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet; y el presidente del Bundestag (Parlamento), Wolfgang Schäuble, además de afectados por las inundaciones, voluntarios e integrantes de los equipos de rescate.