El iceberg, que fue denominado A-76, tiene una longitud de unos 170 kilómetros y una anchura de 25, con una superficie total de 4,320 kilómetros, frente a los 3,640 de Mallorca, señaló la Agencia Espacial Europea (ESA) para dar una idea de la magnitud del pedazo de hielo.
Con esas proporciones, se trata del iceberg más grande del mundo, un puesto que hasta ahora tenía A-23A, de unos 3,880 kilómetros cuadrados.
La gran masa flotante en el mar de Weddell fue detectada por la misión Copérnico Sentinel-1, formada por dos satélites de órbita polar que observan la Antártida, incluso sus regiones remotas, durante todo el año.
La denominación de los icebergs se compone a partir del cuadrante antártico en que son avistados originalmente, seguido de una letra secuencial. Si posteriormente la masa de hielo se rompe, como sucede en ocasiones, cada pedazo añade a su nombre una letra secuencial.