El cambio climático afecta el vino francés

El cambio climático podría llevar a que nadie beba más vino. Esto porque Francia, país famoso por sus variedades de vino comenzará a perderlas debido al cambio climático.

El reporte realizado por Greenpeace “Impactos del cambio climático en el vino de Francia” revela cómo la producción de vino francés ha sufrido un cambio  sensible debido al aumento de la temperatura, además de mostrar sus más graves riesgos debido al cambio climático.

Para que los vinos tengan la óptima calidad que los caracteriza (como Chardonnay o Pinot Noir), las variedades de uvas deben crecer en regiones específicas sin variabilidad de clima. Pero el clima está cambiando hoy y el promedio anual de temperatura ha aumentado significativamente. Esto, sin duda, ha mermado notablemente en la producción. La época de la cosecha se ha adelantado más de lo normal y las altas temperaturas han llevado en detrimento de los vinos.

"La cultura del vino está en riesgo. La siembra, el cuidado y la cosecha de éste construyeron toda una cultura que ahora está en riesgo de desaparecer con la elevación de la temperatura del planeta. En algunas zonas viticultoras de Francia, la niebla matutina impide que el sol madure los viñedos. Un hongo que se genera entre la acción del sol y de la humedad es el encargado de catalizar la fermentación de la uva en la zona de Burdeos, una de las más ricas en viñedos en Francia", señaló Susana Cruickshank, coordinadora de campañas de Greenpeace México.

"Si la temperatura se eleva por encima de los 2°C, toda la cultura milenaria generada alrededor del vino está en riesgo de desaparecer. Estamos hablando de la construcción de tejido social, de familias y pueblos enteros haciendo fiesta cuando la uva es cosechada", aseguró Cruickshank.

Borgoña, sin vino, debido a una sequía severa

En el 2003, muchos viñedos de Francia experimentaron estos cambios, produciendo uvas con estas indeseables características.

Los científicos aseguraron que a finales de este siglo la mitad de todos los veranos podrían ser como lo fue el verano de 2003. Además de que otros impactos podrían incrementar el riesgo de existencia de escarcha en primavera y además rotar entre estaciones.

Estos cambios pondrán en riesgo el “pedigree” de la producción de los vinos franceses. Debido al incremento en las emisiones globales, si la temperatura del clima incrementa de 4 a 6°C, de hoy al 2100, los viñedos podrían desplazarse unos mil kilómetros fuera del límite tradicional.

Los grandes vinos franceses obtienen su elegancia y calidad del territorio del que provienen, debido a la exacta combinación entre el clima y las prácticas de añejamiento. Esto es lo que produce vinos excepcionales.

Reubicar los viñedos, simplemente no dará como resultado un buen vino. De esta manera una cultura que ha tomado siglos en construirse está en peligro de desaparecer totalmente.

Un grupo de figuras líderes del vino francés y la industria de la alimentación se han unido a nosotros para urgir al gobierno francés a impulsar de manera global un acuerdo en la cumbre del clima de Naciones Unidas en Copenhague en diciembre, para alertar que un fracaso en el acuerdo para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero será devastador para este sector.

Para que los vinos franceses sobrevivan necesitan un acuerdo ambicioso de las naciones desarrolladas para reducir las emisiones de carbón en un 40 por ciento para 2020, dijo el grupo que incluye a los chefs Marc Veyrat y Jean-Luc Rabanel, y los sommeliers Franck Thomas y Antoine Petrus.

Ese grupo de líderes gastronómicos publicó un artículo de opinión en el diario Le Monde, dirigido al presidente de aquella nación, Nicolas Sarkozy.

"El llamado a los líderes del mundo en Copenhague es a salvar a miles de personas en riesgo de perder su casa y territorio, miles de especies en peligro de extinción por la elevación de la temperatura, así como salvar un patrimonio cultural invaluable", finalizó Cruickshank.

Desnudarse por el clima y el vino

Muy pronto el fotógrafo norteamericano, Spencer Tunick, se unirá a Greenpeace nuevamente para realizar una gran instalación humana en una viña del sur de Borgoña, el 3 y 4 de octubre próximos, e invitar a cientos de personas a posar desnudas para atraer la mirada del mundo en torno a la urgencia de salvar el clima y detener el cambio climático.

Los voluntarios pueden registrarse ya en el link:  www.greenpeace.fr/tunick

De acuerdo con Spencer Tunick, “ya sea vino, maíz, arroz, trigo, y en general la sustentabilidad de la agricultura alrededor del mundo está siendo afectada por el cambio climático. Algunas veces olvidamos cómo está conectado el cuerpo a la tierra y cómo el mundo se convierte en una selva de concreto. Con mi trabajo, espero que se dé atención a la vulnerabilidad de nuestra existencia y nuestra conexión con los alimentos que consumimos, por placer y para sobrevivir”.

Los vinos tendrán altos niveles de azúcar y contenido de alcohol mientras tengan menos ácidos, lo que significa que tendrán un desbalance entre el sabor y la textura.

En 2007, Tunick realizó otra instalación de desnudos humana en el glaciar Aletschde de Suiza, el más grande de Europa para urgir a los gobiernos a actuar para detener el cambio climático.

Si la temperatura aumenta a 2°C, Francia enfrentará un desplazamiento de sus viñedos y perderá una parte importante de su herencia cultural, a menos que los líderes mundialaes puedan lograr un acuerdo ambicioso y global para salvar el clima en la Convención de las Partes COP15 que se llevará a cabo en Copenhague, Dinamarca.