El descenso de las emisiones de gases de efecto invernadero no fue igual en todos los sectores de emisión relevantes.
Así, particularmente en el sector del transporte no se observa un cambio de tendencia, sino que incluso se registró un nuevo aumento y la cantidad anual de emisiones supera en nueve millones de toneladas equivalentes de CO2 el máximo establecido en la Ley de Protección del Clima.
En el sector industrial es donde más se redujeron las emisiones, aunque también por la caída de la producción como consecuencia de los elevados precios de la energía.
Las emisiones relacionadas con los edificios también retrocedieron, aunque siguen superando en cuatro millones de toneladas equivalentes de CO2 el objetivo fijado por ley.
Por contra, en la generación de energía se cumplió, aunque a duras penas, el objetivo establecido, incluso a pesar de las medidas de emergencia que hubo que tomar para garantizar la seguridad del abastecimiento en Alemania, como el restablecimiento de centrales que ya no estaban en funcionamiento.
Este cumplimiento de los objetivos se debe pues principalmente al creciente desarrollo de las energías renovables y, por lo tanto, al aumento de la producción de electricidad a partir de energía eólica, solar y de biogás, según el comunicado.
"Las cifras de hoy suponen un estímulo e incluso nos sorprenden en parte", declaró el ministro de Economía y Clima, Robert Habeck.
Precisó que en el sector energético esperaba peores cifras como consecuencia de la guerra de agresión rusa y si se tiene en cuenta que el año pasado hubo que reconectar a la red numerosas centrales eléctricas de carbón antiguas.
En este sentido, se mostró convencido de que el hecho de que Alemania haya cumplido en la medida de lo posible en el sector energético con los objetivos establecidos "se debe en gran medida a la nueva dinámica de desarrollo de las energías renovables".
"En el sector de la calefacción, no estamos donde deberíamos ni donde queremos estar, pero también aquí se puede ver que medidas como el saneamiento y la incipiente popularidad de las bombas de calor surten efecto", señaló.
En lo que respecta a la industria, destacó el claro descenso de las emisiones, con un ahorro de energía y un aumento de la eficiencia, aunque recordó que "desgraciadamente también ha habido descensos de producción en la industria de consumo intensivo de energía como consecuencia de la crisis".
En vista de las cifras, señaló que la tarea política ahora es reforzar la protección del clima en todos los ámbitos de actuación "y hacerlo con medidas concretas" para alcanzar los objetivos climáticos "de forma sostenible y socialmente justa" y, al mismo tiempo, fortalecer la competitividad.
En este sentido, Habeck se refirió a agilizar el desarrollo de las energías renovables, avanzar con decisión en el sector de la calefacción, a una mayor eficiencia en el uso de la energía y al compromiso en la descarbonización de la industria.
"Y abordar el sector del transporte", subrayó.
Alemania, cuyo objetivo es alcanzar la neutralidad climática hasta 2045, se ha comprometido en su Ley de Protección del Clima a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 65 % para 2030 respecto a 1990.