Según el último informe de la OMM publicado este lunes, entre 1990 y 2010 hubo un aumento del 29 por ciento en el forzamiento radiativo -el efecto calentamiento en nuestro sistema climático- provocado por los gases de efecto invernadero .
"El dióxido de carbono representó el 80 por ciento de este aumento", subrayó.
"La carga atmosférica provocada por los gases de efecto invernadero debido al conjunto de actividades humanas ha alcanzado una vez más niveles sin precedentes desde la era preindustrial”, afirmó el secretario general de la OMM, Michel Jarraud en un comunicado.
"Aún si lográsemos hoy detener nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, lo que dista mucho de la realidad, estas perdurarían en la atmósfera durante décadas por venir y, por lo tanto, seguirían afectando al equilibrio delicado de nuestro planeta vivo y nuestro clima", advirtió.
Los gases de efecto invernadero atrapan las radiaciones de la atmósfera terrestre provocando el calentamiento de la misma. Las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles y la agricultura, son emisores principales de gases de efecto invernadero, que son elementos impulsores del cambio climático.
Después del vapor de agua los tres principales gases de efecto invernadero de larga duración son el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso.
Según OMM, desde el inicio de la era industrial en 1750 la abundancia atmosférica del dióxido de carbono ha aumentado en un 39 por ciento a 389 partes por millón (número de moléculas del gas por millón de moléculas de aire seco).
Ello obedece principalmente a las emisiones de la quema de combustibles, la deforestación y los cambios de uso de la tierra.
Entre 2009 y 2010 su abundancia atmosférica aumentó en 2.3 partes por millón superior a la media en la década de los 90 (1.5 partes por millón) y en la década pasada (2.0 partes por millón), señaló el informe.
En lo que respecta al metano, OMM observó que desde 1750 contribuye en un 18 por ciento al aumento general mundial del forzamiento radiativo .
A partir de esa fecha ha aumentado en un 158 por ciento en gran parte por actividades tales como la cría de ganado, el cultivo de arroz, explotación de combustibles fósiles y los vertederos.
En la actualidad el conjunto de actividades humanas representa el 60 por ciento y los recursos naturales, como los humedales el 40 por ciento restante.
Tras un periodo de relativa estabilización entre 1999 y 2006 el metano presente en la atmósfera ha vuelto a aumentar, subrayó el informe.
Los científicos investigan las razones de ello, en particular la función que cumple el deshielo del permafrost del hemisferio norte, rico en metano, y el incremento de las emisiones de los humedales tropicales.
En lo que toca al óxido nitroso, OMM señaló que contribuye en un seis por ciento al aumento general mundial del forzamiento radiativo.
De acuerdo al informe, en 2010 la carga atmosférica de óxido nitroso era 323.2 partes por mil millones, es decir, 20 por ciento más que en la era preindustrial .
En los últimos diez años la carga ha aumentado en una media de aproximadamente 0.75 partes por mil millones, principalmente debido al uso de fertilizantes que contienen nitrógeno, en particular estiércol, lo que ha afectado marcadamente el ciclo global del nitrógeno.
En el transcurso de un periodo de 100 años su impacto en el clima es de 298 veces mayor a las emisiones equivalentes de dióxido de carbono, citó el informe al enfatizar que el óxido nitroso cumple también una importante función en la destrucción de la capa de ozono de la estratosfera que nos protege de los rayos solares ultravioletas nocivos.