Dichas obras forman parte del proyecto “Colocación, Operación, Mantenimiento de Hábitats Artificiales en Arenales de los Parques Nacionales Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún, Punta Nizuc e Isla Contoy así como la zona aledaña El Meco”, que contemplaba la autorización original para construir 1,670 estructuras.
La obra en general pretende desarrollarse en 17 sitios dentro de 4 polígonos correspondientes a los citados parques marítimos nacionales así como en un sitio en la zona contigua a la Costa Occidental de Isla Mujeres, y cuenta con una autorización de Manifiesto de Impacto Ambiental otorgada en 2009.
La instalación de las citadas estructuras no implica un aprovechamiento por encima de lo estipulado por los instrumentos de planeación existentes que permitieron su autorización inicial, ya que cumplen con el Programa de Ordenamiento Ecológico Marino y Regional del Golfo de México y Mar Caribe, así como al Programa de Manejo del Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos.
Asimismo, el proyecto se hizo con base a la necesidad de recuperar playas, con una técnica patentada y probada en muchos otros países a nivel mundial, al tiempo que se hicieron los estudios necesarios para analizar la viabilidad del proyecto, en especial los oceanográficos dando como resultado la necesidad de colocar las mencionadas estructuras artificiales.
La CONANP invitó a ONG´s como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), al Consejo Asesor e instituciones académicas, para evaluar el proyecto y determinar su viabilidad.
El objetivo de los estudios de esta propuesta es conocer la modificación del medio físico, en la zona de influencia directa y los alrededores de las estructuras de arrecife artificial, que será colocada frente a la costa del Parque Nacional de Arrecifes Puerto Morelos, en el estado de Quintana Roo.
La CONANP señala que la recuperación de playas mediante la utilización de arrecifes artificiales es un proyecto piloto para nuevas estrategias y acciones contra la erosión, que recientemente es más notoria en Playa del Carmen, Puerto Morelos y Cancún.
Para ello, se trabajará de manera coordinada con diferentes instituciones para determinar qué metodologías, qué esquemas de monitoreo y qué variables son las adecuadas para determinar el éxito o fracaso de un proyecto de recuperación de playas.
El proyecto piloto se revisará de manera integral, y si es necesario se integrarían nuevas técnicas y sistemas para su monitoreo y evaluación. De registrarse efectos negativos las estructuras serán retiradas.