Acción global urgente para evitar la extinción de la vaquita

Con una población estimada en menos de 30 individuos, la vaquita es el centro de un nuevo análisis publicado hoy por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), en el que llama a una acción colectiva inmediata para proteger a esta especie. Salvar al mamífero marino más amenazado del planeta requiere de un esfuerzo global urgente y coordinado, que también prevenga daños irreversibles al sitio de Patrimonio Mundial del Golfo de California de manera que la vaquita y otras especies puedan prosperar junto con las comunidades locales.

Se esfuma la vaquita: Salvando al mamífero marino en mayor peligro de extinción, un análisis solicitado por WWF, marca la ruta crítica para proteger a la vaquita, justo cuando a finales de mayo expira la prohibición por dos años para utilizar redes de enmalle, identificadas como la gran y única amenaza de la especie. A pesar de algunos esfuerzos del Gobierno mexicano, a la fecha este no ha sido capaz de demostrar que la prohibición temporal se ha aplicado efectivamente, lo que ha resultado en una constante pesca ilegal con redes de enmalle, causando la disminución del 90% de la población de vaquita entre 2011 y 2016.

“A pesar de que descubrimos a la vaquita hace menos de 60 años, los humanos la hemos llevado al borde de la extinción. Sus números increíblemente bajos son un claro recordatorio de que nuestros esfuerzos para proteger a esta especie y su hábitat no han sido suficientes. A menos que actuemos decisivamente hoy, podríamos perder a la vaquita para siempre”, dijo Jorge Rickards, Director General Interino de WWF en México.

WWF llama al Gobierno mexicano a prohibir permanentemente el uso de redes de enmalle y retirar todas las redes fantasma para prevenir la pesca incidental de vaquita, al tiempo que adopta una estrategia integral precisa que permita a las comunidades pesqueras usar las redes de pesca alternativas existentes que no atrapan vaquitas.

Conocida como “el panda del mar” debido a sus características marcas, la vaquita es endémica del Alto Golfo de California. La pesca no sustentable y el tráfico ilegal de especies, impulsado por la demanda de la vejiga natatoria o “buche” de la totoaba -otra especie en peligro endémica de la región- han provocado la drástica disminución de su población durante los últimos años.

La mayor parte de los buches de totoaba son traficados ilegalmente desde México, pasando por los Estados Unidos hacia China, donde se les considera con propiedades medicinales. En este contexto, el análisis de WWF exhorta a los gobiernos de Estados Unidos y China a colaborar con México para interceptar y detener el transporte y la venta de productos de totoaba.

“Nuestra única esperanza para proteger a las últimas vaquitas que quedan y a la asombrosa biodiversidad de su hábitat es la acción colectiva de los gobiernos de México, Estados Unidos y China, así como de la comunidad global”, dijo Margaret Kinnaird, Líder de la Práctica Global de Vida Silvestre de WWF Internacional.

WWF también hace un llamado a instituciones internacionales, como el Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), a responsabilizar a México y a otros gobiernos en caso de no tomar acciones inmediatas y decisivas para proteger el Alto Golfo de California. Esta área es parte del Golfo de California, considerada una región marina biológicamente única en la Tierra, reconocida en 2005 como Sitio de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El Golfo de California es hogar de numerosas poblaciones marinas ecológica y económicamente importantes, entre ellas la vaquita. Su salud a largo plazo es vital tanto para las especies marinas como para la economía local, ya que el sitio provee la mitad de toda la producción pesquera de México, brindando ingresos, alimento y medios de vida a las comunidades locales.

“Un Golfo de California saludable no es solo parte del patrimonio natural de la humanidad.También es clave para salvaguardar su futuro. El Gobierno de México debe asegurar el compromiso de las comunidades locales en esfuerzos de conservación, dotando a los pescadores de alternativas redituables a las redes de enmalle, así como incentivos para usarlas”, añadió Rickards.

WWF reconoce que los esfuerzos para salvar a la vaquita incluyen propuestas para capturar a la población remanente e iniciar un programa de reproducción en cautiverio. Aunque estas medidas pueden ser necesarias como último recurso, el análisis señala los riesgos asociados y enfatiza que cualquier plan ex-situ deberá de estar vinculado directamente a un plan de conservación para la vaquita en estado silvestre y el hábitat de esta marsopa a largo plazo.

“Para asegurar la recuperación a largo plazo de la vaquita debemos enfrentar urgentemente el comercio ilegal de vida silvestre, incluyendo el retiro de redes de enmalle, la única amenaza para su supervivencia,” dijo Kinnaird.

Se sabe que al menos cinco vaquitas han muerto en redes de enmalle desde el censo poblacional de 2016.