Minutos después de que el proyectil cayera en aguas del mar de Japón (llamado mar del Este en la península coreana) a unos 200 kilómetros al oeste de la costa septentrional nipona, Yoon presidió una reunión de emergencia del NSC para recibir toda la información disponible sobre el lanzamiento.
Al término de la misma "ordenó un fortalecimiento de la postura defensiva combinada entre Corea del Sur y EE.UU., una implementación activa de medidas para fortalecer la ejecución de la disuasión extendida contra Corea del Norte acordada entre Corea del Sur y EE.UU. y un fortalecimiento de la cooperación en seguridad entre Corea del Sur, EE.UU. y Japón", según un comunicado de la oficina presidencial.
La disuasión ampliada o extendida es un compromiso adquirido el pasado mayo por Washington con Seúl que consiste en el envío de activos estratégicos estadounidenses a la península coreana de "manera coordinada y cuando sea necesario" en función de las acciones del régimen norteño.
"Además, ordenó actuaciones para lograr una contundente condena y sanciones contra el Norte, incluyendo una respuesta del Consejo de Seguridad de la ONU, en conjunción con EE.UU. y la comunidad internacional", añade el texto.
Tanto Tokio como Seúl detectaron hoy el lanzamiento del ICBM en torno a las 10.15 hora local (1.15 GMT).
Según datos de los ejércitos de ambos países, el proyectil voló unos 1,000 kilómetros durante unos 69 minutos, alcanzando un apogeo de unos 6,000 kilómetros y una velocidad de Mach 22.
Según el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS), el misil se lanzó desde el área de Sunan, donde se encuentra el aeropuerto internacional de Pionyang, lugar elegido por el régimen para lanzar también ICBM en febrero, marzo y el pasado 3 de noviembre, aunque dos de los lanzamientos resultaron fallidos.
El lanzamiento de hoy se suma a la treintena de proyectiles, una cifra récord, que disparó a principios de noviembre Pionyang en respuesta a unas grandes maniobras aéreas de Seúl y Washington, incluyendo otro ICBM que aparentemente falló y se estrelló prematuramente en aguas del mar de Japón.
La tensión en la península está alcanzando cotas inéditas ante las repetidas pruebas de armas norcoreanas, las maniobras de los aliados y la posibilidad de que, tal y como indican los satélites, el régimen de Kim Jong-un ya esté listo para realizar su primera prueba nuclear desde 2017.