De ese total, cerca de nueve mil 500 personas fueron rescatadas la semana anterior y llevadas a varios puertos italianos, entre ellos Crotone, Palermo y Catania, a donde también han llegado en los últimos días al menos 50 cadáveres a bordo de los buques de rescate.
Según Baloch, 33 personas fallecieron, entre ellas 13 mujeres y siete niños, durante un naufragio ocurrido el pasado 24 de mayo. La embarcación de madera de tres niveles había salido de Libia y a bordo de ella viajaban entre 700 y 900 personas, incluidas unas 300 en la bodega.
Unos 593 sobrevivientes, procedentes de Sudán, Eritrea, las Islas Comores, Egipto y marruecos, fueron desembarcados en el puerto italiano de Crotone, donde están recibiendo apoyo psicológico, ya que muchos están profundamente traumatizados.
Un día antes, el 23 de mayo, otro barco con 126 personas a bordo, la mayoría procedentes de Nigeria, Ghana, Sudán y Camerún, naufragó poco después de partir de Sabratha, Libia, dejando al menos 82 muertos.
Según el portavoz del ACNUR, la Guardia Costera de Túnez rescató el sábado pasado un barco con 126 inmigrantes a bordo, entre ellas 48 mujeres, un niño de cinco años y tres bebés, a quienes trasladó en el puerto de Zarzis.
“Hemos recibido informaciones muy preocupantes sobre incidentes en el mar durante las travesías”, dijo Baloch.
Según testimonios de sobrevivientes, su barco en el que viajaban fue abordado por criminales que les robaron sus pertenencias y se llevaron el motor, disparando al aire en varias ocasiones, sin embargo nadie resultó herido en el incidente.
Varios refugiados y migrantes llegados a Lampedusa durante el pasado fin de semana presentaban heridas de bala y uno de ellos relató que le dispararon en la pierna miembros de milicias libias tras robarle sus pertenencias.
El vocero del ACNUR elogió a la Guardia Costera italiana por sus constantes esfuerzos para coordinar las operaciones de rescate, así como a los guardacostas tunecinos y la tripulación de todos los barcos implicados en salvar vidas.
“Reiteramos nuestro llamado a alternativas creíbles a estas peligrosas travesías paras las personas que necesitan protección internacional, incluidas vías accesibles y seguras para llegar a Europa como la reunificación familiar, el reasentamiento y el patrocinio privado”, concluyó.