El conjunto monumental de Palmira está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de ese organismo de la ONU.
"Esta nueva destrucción demuestra el miedo que la historia y la cultura causan en los extremistas, porque el entendimiento del pasado socava y deslegitimiza los pretextos que esgrimen para justificar esos crímenes y que demuestra que ellos son una expresión de odio puro e ignorancia", dijo Bokova.
Añadió que Palmira encarna todo lo que los extremistas aborrecen: la diversidad cultural, el diálogo intelectual, y el encuentro de diferentes pueblos en este otrora centro de paso del comercio entre Europa y Asia.
La responsable de la UNESCO afirmó que a pesar de estos crímenes implacables, los extremistas no lograrán borrar la historia, ni silenciar la memoria de este sitio que representa la unidad y la identidad del pueblo sirio.
Bokova aseguró que no habrá impunidad para los criminales de guerra y que la UNESCO no escatimará esfuerzos, en estrecha colaboración con la Corte Penal Internacional, para asegurar que los responsables de estos actos de sean juzgados y castigados.