La explosión de esta bomba caminera se produjo en el distrito de Naw Zad, en la conflictiva provincia de Helmand, en torno a las 08:00 horas de la mañana local (03:30 GMT), según explicó el jefe de la policía regional, Abdul Nabi Elham.
La fuente, que atribuyó la acción a la insurgencia talibán, aseguró que los fallecidos son tres hermanos adultos y un niño, que aparentemente es sobrino suyo.
Las víctimas iban de camino a la capital provincial, Lashkargah, para asistir a un funeral de un pariente.
La colocación de artefactos explosivos en las carreteras es uno de los métodos preferidos por la insurgencia para hostigar a las fuerzas de seguridad afganas y extranjeras aunque en la práctica causa un elevado número de víctimas civiles.