La victoria de Iohannis, que partía segundo en las encuestas por detrás del primer ministro socialista Victor Ponta, se debería en parte a la elevada participación. En la primera ronda, celebrada el 2 de noviembre, la participación fue del 52 por ciento. En ella Ponta obtuvo el 40.44 por ciento de los votos, frente al 30.37 por ciento de Iohannis.
Según la comisión electoral el domingo votaron 476,000 rumanos residentes en el extranjero, tres veces más que en la primera vuelta. En alguno de los puntos de votación de España, por ejemplo, la gente tuvo que hacer cola durante varias horas para poder votar.
Iohannis, de 55 años, hizo campaña apelando a su buen trabajo como alcalde de la ciudad de Sibiu, en Transilvania.
Ponta reconoció su derrota en la madrugada del lunes y felicitó al vencedor, aunque descartó la dimisión de su gobierno, que pidieron algunos manifestantes durante la noche electoral. (DPA)