Australia y Holanda podrán enviar en total 950 soldados e investigadores a Grabovo, señaló la cámara. Representantes de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y algunos expertos australianos y holandeses lograron acceder hoy, tras días de intentos fallidos, a esa zona, informó el gobierno holandés en La Haya.
Su objetivo es inspeccionar el terreno y preparar la recuperación de los restos mortales que aún se cree permanecen en el lugar. Según la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Julie Bishop, en el lugar del accidente, en el que murieron 298 personas el pasado 17 de julio, quedan hasta 80 cadáveres.
El gobierno ucraniano anunció hoy una tregua de un día para que los investigadores internacionales puedan acceder a la zona, en respuesta a un pedido directo del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Sin embargo, pese a la tregua se registraron nuevos combates y cayeron granadas muy cerca de donde habían estado poco antes los investigadores internacionales, informó horas más tarde la agencia de noticias Ria Novosti. Los rebeldes prorrusos culparon al Ejército ucraniano.
Mientras, en la capital bielorrusa Minsk representantes de Kiev y miembros de la OSCE, así como el diplomático moscovita Mijail Surabov se reunieron para deliberar sobre la crisis ucraniana. Por el momento no está claro si los separatistas prorrusos enviarán a alguien al encuentro o se conectarán por videoconferencia.
Mientras tanto, el Parlamento ucraniano aprobó con un amplia mayoría la introducción de un impuesto de guerra que gravará con un 1.5 por ciento todos los ingresos privados sujetos a tributación hasta el 1 de enero de 2015 y que servirá para financiar la "operación antiterrorista" que lleva a cabo el Ejército contra los separatistas prorrusos en el este del país.
La Rada aprobó además el presupuesto del país, que tuvo que ser reformulado en vista de la crisis, y decidió mantener en el cargo al primer ministro, Arseni Yatseniuk, que había presentado su renuncia. Hace tan sólo una semana los diputados habían rechazado aumentar los impuestos para financiar la operación militar, y a causa de ello había dimitido Yatseniuk, que exigía la liberación de fondos como condición para permanecer en el puesto.
Hoy el Parlamento le dio su confianza con el voto en contra de sólo 16 diputados. La renuncia del primer ministro había provocado una crisis de gobierno. El presidente, Petro Poroshenko, le pidió varias veces que siguiera al frente del país.
Poroshenko se mostró aliviado ante la nueva financiación de la guerra civil, que según los cálculos le cuesta a Ucrania unos 4.5 millones de euros al día. También se aumentaron los impuestos al tabaco y a la extracción de materias primas. "Hoy hay dos noticias importantes en la economía mundial. La primera es que Argentina entró en cesación de pagos, y la segunda que Ucrania no lo ha hecho y que nunca lo hará", afirmó Yatseniuk. El primer ministro en funciones, Vladimir Groisman, vuelve a su puesto como viceprimer ministro.
Mientras tanto en Bruselas, los 28 gobiernos de la Unión Europea (UE) aprobaron oficialmente las nuevas sanciones económicas contra Rusia decididas el martes y que entrarán en vigor mañana viernes, informó el consejo de ministros. El objetivo de las medidas, que fueron aprobadas hoy por escrito y que serán publicadas esta noche en el boletín oficial, es presionar al presidente ruso, Vladimir Putin, para que deje de apoyar a los separatistas prorrusos.
El punto central de las sanciones es dificultar el acceso de los bancos rusos de propiedad estatal a los mercados de capitales de la Unión Europea. Las restricciones afectan a cinco bancos rusos de propiedad estatal: el VTB Bank, Gazprombank, VEB y el banco agrícola Rosselkhozbank, además del mayor banco del país, el Sberbank, que partir de ahora no podrán vender en territorio europeo deuda, acciones u otro tipo de activos. Con ello se limita la capacidad de los bancos de financiar la economía rusa. Sin embargo no se prohíben los préstamos a empresas rusas.
También se decretó un embargo armamentístico que afecta a todos los productos registrados en una lista de la UE, pero sólo a los contratos que se firmen en el futuro, es decir que no tiene efecto retroactivo. Así, contratos anteriores, como el que firmó Francia para suministrar a Rusia dos portahelicópteros por valor de 1,200 millones de euros, podrán aún realizarse.
A partir de ahora se requerirán licencias de exportaciones para la venta a Moscú de bienes con doble uso civil y militar cuando el cliente final sea el Ejército ruso. Sin embargo, no se autorizará la exportación de sistemas de descifrado de datos o computadoras de alto rendimiento.
En el sector energético se prohíbe la exportación a Rusia de productos de alta tecnología que se necesiten para la extracción de crudo en el Ártico o en profundidades marinas.
En vista de la fuerte dependencia de la UE de los suministros de gas ruso (casi el 40 por ciento del conjunto de las importaciones de gas llegan de Rusia) el sector del gas ha sido excluido a conciencia de estas sanciones, dijeron los diplomáticos.
En protesta por la anexión de Crimea por parte de Rusia y por el apoyo masivo a los separatistas en el este del país, la UE ha prohibido la entrada al país y el bloqueo de cuentas en territorio europeo de 95 personas, en decisiones progresivas adoptadas desde marzo.
En la noche del miércoles se añadieron a esa lista tres empresarios estrechamente relacionados con Putin, entre ellos dos cotitulares del Bank Rossiya y un ex compañero de yudo del presidente. Además, en la lista negra de la Unión Europea están 23 empresas rusas, a las que se prohíbe llevar a cabo negocios en la UE.(DPA)