Sin la presencia de Rusia, excluida del grupo en 2014 tras la anexión de Crimea, los jefes de la diplomacia de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Japón, y la Alta Representante de Relaciones Exteriores de la Unión Europea analizarán los resultados de una reunión sobre Ucrania celebrada el lunes en Berlín.
Convocados por el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, los titulares de Exteriores de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania demandaron de forma conjunta el cese inmediato de los combates y abogaron por fortalecer la misión de observadores de la OSCE en la región y reactivar el intercambio de prisioneros.
"Todo el mundo es consciente de que todavía nos queda un largo camino por recorrer", dijo Steinmeier tras el encuentro, que se prolongó por más de cuatro horas.
Las deliberaciones en la ciudad de Lübeck, en el norte de Alemania, comenzarán en horas de la tarde sin la presencia del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien intenta estos días persuadir a congresistas de su país de dar al gobierno de Barack Obama más tiempo para llegar a un acuerdo nuclear con Irán.
Kerry se sumará al grupo mañana miércoles, cuando expondrá a sus pares los detalles del acuerdo preliminar firmado a mediados de marzo en Lausana de cara a la concreción de un pacto definitivo a fines de junio para la verificación del programa iraní de enriquecimiento de uranio a cambio de la suspensión o el levantamiento de sanciones.
También abordarán la lucha contra el terrorismo islámico, la situación en Irak y Siria, y las crisis en Yemen y Libia. Las lecciones que dejó el manejo del estallido de la epidemia de ébola formarán parte de la agenda, así como la seguridad marítima, un tema que Alemania quiere poner en el tapete.
El comercio marítimo constituye un 90 por ciento del comercio mundial y tres cuartas partes de las rutas atraviesan regiones consideradas críticas. El gobierno alemán promoverá una resolución al respecto.
La reunión tiene por fin preparar la cumbre de jefes de Estado y de gobierno con que culminará la presidencia rotativa alemana del G7 el 7 y 8 de junio en el castillo de Elmau, en la sureña región de Baviera.
La cita dará comienzo con un encuentro con estudiantes y una recepción en la alcaldía de Lübeck, una ciudad de 214,000 habitantes en el norte del país con un pintoresco casco antiguo rodeado de agua, declarado patrimonio cultural mundial por su típico estilo gótico.
Posteriormente, Steinmeier y sus colegas Laurent Fabius (Francia), Rob Nicholson (Canadá), Fumio Nishida (Japón), Paolo Gentiloni (Italia), Philip Hammond (Reino Unido) y Federica Mogherini (Unión Europea) compartirán una cena informal de carácter privado, sin presencia de sus asesores.
Las sesiones plenarias tendrán lugar mañana en el Museo de la Hansa, la liga comercial de ciudades del Mar del Norte y Báltico que encabezó Lübeck en la Edad Media, y culminarán en horas de la tarde (13:00 GMT).
La cita se realiza en medio de estrictas medidas de seguridad. La policía ha desplegado a unos 3,500 agentes para evitar desmanes como los sucedidos hace un mes con motivo de la inauguración de la nueva sede del Banco Central Europeo, que se saldaron con unos 200 heridos y cuantiosos daños materiales.
Una decena de protestas han sido convocadas en Lübeck por partidos de izquierda, ambientalistas y colectivos anticapitalistas y se espera la presencia de cerca de 5,000 manifestantes. Unos 500 jóvenes bailaron el lunes por la noche por el centro de Lübeck para expresar su rechazo a la cita.
Esta tarde tendrá lugar la principal protesta, convocada por el colectivo "Stop G7", que también anunció sentadas y bloqueos. La Confederación de Sindicatos Alemanes desconvocó una protesta programada para hoy por temor a que se produzcan excesos de violencia.
El G7 es un foro que aglutina a las grandes potencias industrializadas. En 1975 se dieron cita seis países por primera vez para una "cumbre económica mundial" en busca de respuestas a la primera crisis del petróleo y al fin del sistema de cambio fijo de divisas con el oro.
Un año más tarde se sumó Canadá. En 1998 se incorporó Rusia para formar el Grupo de los Ocho. El formato volvió a siete en marzo de 2014, cuando los países de Occidente resolvieron dejar fuera a Moscú por la anexión de Crimea. (DPA)