Según las fuentes, Musharraf se declaró inocente de los cargos ante la corte especial que lleva adelante el caso y que es presidida por tres magistrados. El ex mandatario asegura ser víctima de una persecución política.
El tribunal había amenazado con la cárcel al antiguo hombre fuerte del país si no se presentaba a la audiencia, según indicó su abogado, Ahmed Raza Kasuri. Previamente Musharraf había faltado a numerosas convocatorias y la lectura de la acusación tuvo que ser pospuesta en varias ocasiones.
El ex jefe del Ejército es el primero de los cuatro presidentes militares en la historia de Pakistán que es juzgado por alta traición. Se lo acusa de haber dejado sin efecto la Constitución con la imposición del Estado de emergencia en 2007. De acuerdo con la Carta Magna, la alta traición puede ser penada con la muerte.
Musharraf rechaza las acusaciones y dice que sigue contando con el apoyo de los militares. El tribunal había despertado temores de que podrían producirse tensiones entre la inestable administración civil y los militares del país.
El actual gobierno del primer ministro Nawaz Sharif, que había sido derrocado por Musharraf en 1999, cuando también ejercía como jefe de gobierno, había iniciado el proceso. Musharraf gobernó hasta 2008 y se fue luego al exilio. Tras su regreso de Dubai en marzo de 2013, fue puesto bajo arresto domiciliario en su mansión en las afueras de Islamabad en marzo de 2013 por varios procesos. El arresto fue levantado en noviembre bajo fianza. (DPA)