El dictamen del tribunal compuesto por tres jueces aseveró, tal y como habían justificado los funcionarios de Seguridad Nacional, que las imágenes del exjefe de Al Qaeda podrían causar "un daño excepcionalmente grave" a los estadounidenses.
"Es indiscutible que el Gobierno está reteniendo la imágenes no para ocultar errores o evitar vergüenza, sino más bien para prevenir las muertes de estadounidenses y la violencia contra intereses estadounidenses", señaló el veredicto.
De este modo, el tribunal da la razón al Gobierno estadounidense que había argumentado que las fotos en las que se ve el cadáver de Bin Laden eran "bastante gráficas y macabras".
La divulgación de las imágenes del lanzamiento del cadáver del exjefe de Al Qaeda al mar de Arabia en mayo de 2011 había sido solicitada por el grupo conservador Judicial Watch, que aseguraba que los ciudadanos estadounidenses tenían derecho a verlas.
No obstante, bajo la Ley de Libertad de Información, las agencias gubernamentales están exentas de desclasificar documentos que se consideren de interés para la defensa nacional o la política exterior.
Bin Laden murió el 1 de mayo de 2011 en el transcurso de una operación llevada a cabo por comandos estadounidenses que penetraron en la residencia en la que se ocultaba, en la localidad de Abbottabad, en las afueras de Islamabad (Pakistán).
El presidente Barack Obama explicó en una entrevista, poco después, que respaldaba la decisión de no publicar fotos del cadáver del terrorista más buscado del mundo para no incitar a la violencia de los simpatizantes de Al Qaeda.
"No tratamos estas cosas como un trofeo", aseguró el mandatario estadounidense entonces. (EFE)