Tras el voto del juez instructor, Joao Pedro Gebran Neto, rechazando las alegaciones de la defensa para que Lula da Silva fuera absuelto, el juez revisor, Leandro Paulsen, apoyó la tesis del primer magistrado y ratificó que hubo delitos penales.
Así, la mayoría de los tres jueces del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4) en Porto Alegre, en el sur de Brasil, confirmó la pena contra Lula da Silva, a la espera del voto de un tercer magistrado, que se conocerá durante las siguientes horas, y que podría ser determinante para el futuro político del exsindicalista.
“Hay pruebas más que razonables de que el expresidente fue uno de los articuladores, si no el principal, de un amplio esquema de corrupción”, dijo Gebran Neto, que calificó de “cristalina” la “influencia” del exmandatario en el “esquema criminal” creado en torno a la estatal petrolera Petrobras.
Si hay unanimidad entre los tres magistrados, las aspiraciones de Lula da Silva de presentarse a un tercer mandato en las elecciones de octubre podrían quedar comprometidas, ya que los condenados en firme en segunda instancia por delitos de corrupción pueden ser inhabilitados en Brasi.
Lula fue condenado en julio a nueve años y medio de cárcel en primera instancia por beneficiarse de la remodelación millonaria de un departamento de tres plantas en la localidad costera de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, a cambio de favores políticos a la constructora OAS. Tiene más de media docena de causas aún abiertas sin juzgar.
Con todo, el juez que lo condenó, Sergio Moro, que lideró buena parte de las causas de la Operación anticorrupción Lava Jato, permitió que Lula recurriera en libertad a la condena.