El diario El Mundo informó que dos compañías australianas comenzaron ya las primeras pruebas en humanos de la vacuna, pero los grandes laboratorios dedicados a su fabricación siguen sorteando lo
últimos problemas.
Portavoces tanto de Novartis como de GlaxoSmithKline explicaron que uno de los problemas es que la muestra del virus que la rganización MUndial de la Salud (OMS) les remitió no se cultivando on la misma rapidez que la gripe estacional.
"Para fabricar una vacuna es necesario inocular el virus en uevos fecundados y permitir que el patógeno se aproveche de sus élulas para multiplicarse", a fin de conseguir antígenos virales en úmero suficiente para fabricar la vacuna a gran escala, explicaron.
La OMS ya reconoció esa lenta reproducción en laboratoio del irus, y algunos especialistas temen que esto pueda retrasar todo el desarrollo.
El Mundo apuntó que a principios de agosto, 10 centros de Estados Unidos comenzarán también las pruebas de dos meses con dos mil 400 voluntarios, y luego se ira a niños y adolescentes, una vez que se compruebe que es segura en adultos y ancianos.