El sindicato Simerj de trabajadores del metro de Río anunció por medio de una carta que comenzarán una huelga mañana si no logran un acuerdo con la empresa que gestiona el metropolitano, con quien negocian desde marzo un ajuste a sus salarios.
Tras el fracaso en las negociaciones celebradas ayer, está previsto que las dos partes mantengan nuevas negociaciones esta tarde.
El sindicato niega que su amenaza se deba al “oportunismo” ante la cercanía de la Copa del Mundo y aseguran que el precio del billete en Río de Janeiro (3.5 reales, el equivalente a 1.5 dólares) es el más caro del país, pero los sueldos de los trabajadores “los más bajos de todos los metros de Brasil”.
Los trabajadores piden un aumento del 15 por ciento más la inflación en sus salarios, así como en los complementos alimenticios y justifican sus demandas subrayando que el metro de Río “ingresa diariamente 1.2 millones de dólares”.
El metro es utilizado por 800 mil pasajeros en Río de Janeiro y, de producirse, la huelga se celebraría a dos días del inicio de la Copa del Mundo y en pleno conflicto por el paro en Sao Paulo.
En la capital económica de Brasil y sede de la inauguración del Mundial, 4.5 millones de personas se han visto privadas parcial o totalmente del metropolitano por la huelga iniciada el pasado jueves por un sindicato que exige un aumento del 12.2 por ciento a salarios.