La NOAA actualizó sus previsiones para la temporada 2012 y señaló que pese a que hay un 50 por ciento de probabilidades de que se mantenga "cerca de lo normal", ha aumentado a un 35 por ciento la posibilidad de que la actividad se sitúe "por encima de lo normal".
Según sus predicciones esperan entre 5 y 8 huracanes, con vientos superiores a los 119 kilómetros por hora, de los que entre 2 y 3 podrían ser huracanes mayores, es decir, aquellos con categoría 3, 4 ó 5 (las mayores en la escala de intensidad Saffir-Simpson), con vientos de 178 kilómetros por hora o superiores.
El número de tormentas tropicales se espera que sea entre 12 y 17, con vientos de 60 kilómetros por hora o por encima.
Estas cifras son superiores a las de las previsiones hechas en mayo, previas al comienzo de la temporada, en la que indicaron que se esperaban entre 9 y 15 tormentas tropicales, de las cuales de 4 a 8 llegarían a huracanes y de ellos de 1 a 3 podrían convertirse en huracanes mayores.
Gerry Bell, responsable de las previsiones de la temporada de huracanes del Centro de Predicciones Climatológicas, señaló en una rueda de prensa que los patrones de viento más cálidos de lo normal y unas temperaturas más cálidas de la superficie del mar les han llevado a aumentar las expectativas.
Según la media de datos de la NOAA de los últimos 30 años, en una temporada normal de huracanes se producen entre 12 tormentas tropicales, seis huracanes y tres huracanes mayores.
Hasta la fecha se han producido 6 tormentas tropicales Alberto, Beryl, Debbie, Chris, Ernesto, actualmente activa y a punto de convertirse en huracán por segunda vez, y Florence.
De ellas, Chris y Ernesto se convirtieron en huracanes, según recordó por su parte Laura Furgione, directora en funciones del Servicio Nacional de Meteorología de NOAA, quien hizo un llamamiento a la población para que esté preparada.