Durante su audiencia de confirmación ante el Comité de Finanzas del Senado, Lighthizer dijo a los senadores que la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) será “apropiada y racional” para dar beneficios para Estados Unidos y México sin dañar el “importante” comercio agrícola.
“Creo que puede hacerse, no sugiero que será fácil pero creo que puede hacerse. Estados Unidos y México se necesitan mutuamente y mucho en lo económico”, respondió Lighthizer, cuya confirmación requiere una dispensa del Senado por haber representado a gobiernos extranjeros.
Durante la audiencia, el senador republicano de Iowa, Charles Grassley, y el demócrata de Colorado, Michael Bennet, expresaron su preocupación de que si Estados Unidos presiona “demasiado” a México en la negociación del TLCAN, éste podría aplicar represalias comerciales.
“Tengo preocupación por posibles desenlaces. México es el mercado número uno para maíz y soya de Estados Unidos. México y Canadá son el mercado 2 y 3 para exportaciones de res y las ventas de cerdo a México son 12 veces más grandes que cuando fue implementado el TLCAN”, dijo Grassley.
Desde el mes pasado, el senador de Iowa se ha reunido con asesores de la Casa Blanca, incluido Peter Navarro, del Consejo Nacional de Comercio, y Jason Greenbelt, el enviado especial para negociaciones comerciales internacionales, para exponer las preocupaciones de los granjeros.
Entre los temas que les preocupan figura la propuesta del senador mexicano Armando Ríos-Piter de que México compre maíz de Brasil y Argentina, en lugar del cultivado en Estados Unidos.
“¿Puede garantizarme que entiende lo que está en juego en la agricultura con el TLCAN?”, preguntó Grassley. “Sí, senador”, respondió Lighthizer.
De la misma forma, el senador Bennet estar preocupado de que México adopte represalias comerciales en el rubro agropecuario “si lo presionamos demasiado”.
“Creo que podemos renegociar el TLCAN de manera que beneficie a ambos países y no ponga a la agricultura en una posición precaria”, dijo Lighthizer, quien reconoció que la agricultura ha sido uno de los sectores “ganadores” del tratado comercial.
“Entiendo la ansiedad, pero creo que hay un consenso general de que el TLCAN necesita una revisión, está claramente desactualizado y durante el curso de esa negociación tenemos que ser cuidadosos de no hacer algo que afecte a esos que son ganadores en el proceso”, insistió.
Lighthizer repitió las declaraciones del secretario de Comercio, Wilbur Ross, en el sentido de que la administración Trump aún no decide si las negociaciones serán bilaterales o trilaterales, y dejó en claro que la meta es empezar la negociación tan pronto como sea posible.
Consultado por la senadora de Washington, María Cantwell, sobre quién llevaría las negociaciones, si el representante comercial o el secretario de Comercio, Lighthizer dijo que buscará trabajar en cooperación con Ross.
Otros senadores le pidieron a Lighthizer un enfoque de mano dura con Canadá, en especial en temas como el comercio de maderas comprimidas –un añejo litigio bilateral— y de lácteos.
“Traigo una serie de asuntos en relación con Canadá que han sido propuestos (...) y ciertamente el tema de las maderas está en la punta de la lista (...) creo que hay un número de cosas que necesitamos confrontar con respecto a Canadá”, dijo.
Lighthizer señaló que su meta en la representación comercial de la Casa Blanca será aumentar “exportaciones, exportaciones, exportaciones” y hacer cumplir las leyes comerciales.
Bajo la Ley de Transparencia de Cabildeo de 1995, Lighthizer requiere una dispensa especial del Senado debido a que representó a Brasil y a otros gobiernos extranjeros en disputas contra Estados Unidos
Al inicio de la audiencia, el abogado comercial fue presentado ante el Comité de Finanzas de Senado por el legendario senador de Kansas y exlíder de los republicanos en la cámara alta, Bob Dole, de 93 años, quien dijo que es un hombre de “total honestidad e integridad”.