Los centros antiminas (MAC) de los tres países están trabajando en un equipo conjunto para enfrentar la amenaza que implican las inundaciones, pues el agua y el lodo pueden desenterrar los explosivos y trasladarlos de sitio.
"Nuestros equipos ya están en las localizaciones donde el agua destruyó además los carteles de advertencia", señaló a dpa Sasa Obradovic, del MAC bosnio. Muchas de las zonas afectadas en Bosnia, como Brcko, Samac, Doboj y Olovo, están infestadas de minas.
"No hay ninguna mina que no sea mortal", subrayó Obradovic. Se trata de armas diseñadas para aguantar el paso del tiempo y que pueden estallar aunque el mecanismo que las acciona se haya mojado.
Según los MAC aún hay unas 120,000 minas en Bosnia-Herzegovina desde la época de la guerra entre serbios, croatas y musulmanes en los años 90. (DPA)