Los ciudadanos tendrán que estar confinados en sus casas desde hoy hasta el domingo 21 de septiembre y personal sanitario irá de casa en casa para identificar posibles casos de ébola e informar a las personas sobre el virus letal.
"Necesitamos restringir los movimientos de todos nosotros para evitar el contagio", dijo a dpa el portavoz del gobierno Abdulai Baratay.
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) criticó la medida ya que considera que la cuarentena puede llevar a la gente esconder posibles casos de ébola y hacer que la enfermedad siga propagándose. "Nuestra experiencia es que los encierros y las cuarentenas no ayudan a controlar el ébola y tan sólo conducen a la gente a esconderse y a poner en riesgo la confianza entre los ciudadanos y los sanitarios", dijo MSF.
Lo que se necesita urgentemente en los países afectados es equipo adicional y personal médico para hacer frente a la epidemia, dijo la organización.
El ébola causa fuertes hemorragias y se transmite por el contacto con sangre u otros fluidos corporales. Si no se trata, tiene una tasa de mortalidad del 90 por ciento. (DPA)