La sepultura del exmandatario se efectuó en un acto privado al que asistieron solo miembros de la familia Bush, incluyendo sus hijos y nietos.
Al momento de la ceremonia, un grupo de 21 aviones de la Armada de Estados Unidos sobrevoló el lugar, realizando la formación de "hombre desaparecido" que se acostumbra para rendir el último homenaje a un soldado caído.
Los jets volaron en grupos de cuatro y en el último pase un solo avión se despegó del resto, lo que significa la pérdida de un piloto.
En forma previa, más de dos mil estudiantes miembros del Cuerpo de Cadetes de la Universidad Texas A&M hicieron una valla, cuando el ataúd de Bush fue llevado a su biblioteca presidencial y al lugar de su descanso final.
Horas antes, los restos de quien fuera el presidente número 41 de Estados Unidos fueron despedidos en Houston por unos mil 200 dolientes que acudieron a un servicio religioso privado en la Iglesia Episcopal de San Martin.
Posteriormente, el ataúd de Bush fue transportado en una caravana a una estación de tren al norte de Houston, donde una locomotora especialmente decorada para la ocasión con el número 4141 trasladó los restos del expresidente a College Station.
Bush, en cuyo mandato se vivió el colapso de la Unión Soviética y los últimos meses de la Guerra Fría, murió el pasado viernes a los 94 años, meses después del fallecimiento de su esposa Barbara, ocurrido en abril pasado.