La legislación propuesta por el Gobierno laborista prosperó con 30 votos a favor y 28 en contra, según la televisión australiana.
En el mercado bursátil, la cotización de las acciones del principal proveedor de telefonía e internet en Australia varió poco, al bajar un 0.7 por ciento y quedar en 2.86 dólares australianos, porque los inversores habían dado por descontado la decisión del Senado.
Introducida la reestructuración en Telstra, el proyecto de ley para una red nacional de banda ancha de fibra óptica se espera que sea presentado con los cambios al Congreso de los Diputados el lunes próximo y que esta vez se apruebe sin problemas.
El Gobierno quiere que el 90 por ciento de los hogares de Australia, con una superficie de 7.7 millones de kilómetros cuadrados y una población de unos 22 millones de habitantes, disponga acceso a internet a través de cable de fibra óptica en 2017.
El 10 por ciento restante, localizado en zonas remotas y a menudo en pleno desierto, tendrá que conectarse a la red con la modalidad inalámbrica.