Kant, nacido en la antigua ciudad alemana de Königsberg, el actual enclave ruso de Kaliningrado, pertenece en cierta manera tanto a Rusia como a Alemania.
Actualmente, según Scholz, Kant está muy presente en Kaliningrado y hasta el mismo Putin se ha referido a él en ocasiones como su "filósofo preferido".
En 2021 ordenó por decreto que su tercer centenario fuera celebrado de manera especial.
"También estaba planeado un gran congreso internacional que debía celebrarse en Kaliningrado. Pero luego ocurrió algo que lo cambió todo: por orden de Putin las tropas rusas atacaron Ucrania, un país independiente y soberano", dijo Scholz.
"Soldados reclutados a la fuerza, mercenarios, presos comunes, jóvenes y viejos, en muchos casos miembros de minorías étnicas son enviados al frente como carne de cañón. O, para recordar la crítica que Kant hizo a los déspotas de su tiempo, hoy otra vez "los súbditos son utilizados e instrumentalizados arbitrariamente como si fueran cosas", agregó.
Según Scholz, justamente esa instrumentalización de los seres humanos era lo que Kant rechazaba y sigue siendo algo diametralmente opuesto a su idea de la libertad, la autonomía y la dignidad de cada ser humano.
"Ya sólo por eso Putin no tiene el más mínimo derecho de invocar a Kant", dijo el canciller alemán.
Putin, según Scholz, tampoco tiene derecho a invocar el nombre de Kant en lo que se refiere a sus ideas sobre la guerra y la paz.
Elogió la decisión de la Sociedad Kant de retirar a Kaliningrado la sede del congreso, que se celebrará en septiembre en Bonn (oeste de Alemania).
"La Ilustración y una guerra de agresión no son compatibles. El imperativo categórico y los crímenes de guerra no son compatibles", aseguró Scholz.
Los esfuerzos del Kremlin por apropiarse de Kant, según Scholz, tienen límites y eso explica que recientemente el filósofo haya caído en la mira de representantes del aparato militar ruso como el gobernador de la región de Kaliningrado, Antón Alichánov.
Alichánov sostuvo recientemente que la Primera Guerra Mundial y la actual guerra en Ucrania empezaron con la obra de Kant a quien define como uno de los "creadores espirituales del Occidente global que tiene casi un vínculo directo con el caos global al que nos enfrentamos".
Kant, aseguró Scholz, no puede ser utilizado para justificar ni una guerra de agresión ni la violación del Derecho Internacional ni el despotismo.
"Ningún Estado tiene derecho a entrometerse de manera violenta en la Constitución de otro", citó Scholz a Kant, y agregó que eso es lo que justamente está haciendo Rusia en Ucrania. EFE