Salinas de Gortari abrió el Foro "México, entre Norte y Sur" que, organizado por la Fundación Botín, analizará durante dos días en Madrid la compleja realidad del país norteamericano, su reciente historia y las tendencias que puedan perfilar su futuro.
"Para México toda política es geopolítica", señaló el ex mandatario mexicano al inicio de su intervención, en la que explicó la "gran transformación mundial" que marcó el desarrollo de las políticas internas y externas de su Ejecutivo.
Destacó las complicadas relaciones que su país siempre ha tenido con Estados Unidos a lo largo de la historia y que él trató de convertir "en una oportunidad" mediante la negociación del TLC.
"A partir de 1989, con el fin de la guerra fría, Estados Unidos emergió en el panorama internacional como la única gran potencia. México tuvo entonces que cambiar hacia una política aperturista y construir una realidad económica acorde con las circunstancias del momento", indicó.
En ese sentido, Salinas de Gortari desgranó uno por uno los estereotipos que a lo largo de los años surgieron sobre las consecuencias de la entrada en vigor del TLC.
Entre ellos, negó, en relación al tema central del Foro, que el Tratado sólo mirara hacia el norte del país y nada al sur.
"Las negociaciones con Estados Unidos formaban parte de una natural relación entre estados vecinos, pero en aquella etapa también se firmaron acuerdos de comercio con Chile, Venezuela, Colombia, Bolivia y Costa Rica", dijo.
Recordó que durante esos años tuvo lugar la primera Cumbre Iberoamericana en la ciudad mexicana de Guadalajara, y que México entró entonces en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Igualmente defendió que no fue el TLC el que provocó la emigración masiva de mexicanos a Estados Unidos, "si no, como demuestran documentos registrados por el Congreso estadounidense, aquello se produjo a partir de la crisis de 1995".
"Hay que romper estereotipos, el TLC fue un instrumento, no una panacea -subrayó -, pero ahora son las nuevas generaciones las que deben establecer las reformas que México necesita".
Salinas de Gortari aseguró que su país "debe recuperar el dinamismo en un clima de seguridad y certidumbre. Sumando, seguro que sale adelante".
En esa línea, y en declaraciones a los periodistas al término de su intervención, expresó su preocupación por los crímenes que se cometen en las poblaciones fronterizas con Estados Unidos, zonas en las que "faltan oportunidades para los jóvenes".
"Debería existir una política social con una concepción realmente comunitaria y participativa que les abra espacios de progreso y esperanza. En todo el país, pero en particular en aquellos lugares", puntualizó.
Ese tipo de iniciativas, "que son solicitadas por los propios jóvenes -recalcó- serían una de las mejores respuestas al problema que existe".