El gobierno de Kiev no ha parado la ofensiva del Ejército en la región e impide con ello el acceso de los investigadores a los restos del avión que, con 298 personas a bordo, se estrelló en el este de Ucrania el pasado 17 de julio, dijo Lavrov, citado por la agencia de noticias Interfax.
Según Lavrov, Occidente tiene por ello parte de la culpa de la situación actual, porque anima al gobierno ucraniano a usar la violencia contra su propio pueblo.
Kiev negó las acusaciones y alega que son los separatistas prorrusos quienes impiden el acceso al escenario del accidente, dijo Andrei Lyssenko, del Consejo de Seguridad de Kiev. Además, los prorrusos disparan con artillería pesada en la región. "Los terroristas quieren hacer imposible que los expertos busquen pruebas", dijo.
La televisión holandesa informó hoy que los expertos de Holanda y los observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) siguieron sin poder inspeccionar este miércoles la zona donde se estrelló el vuelo MH17.
Los equipos, que iban en dos coches, tuvieron que regresar a Donetsk cuando a unos 20 kilómetros de la ciudad fueron parados por rebeldes prorrusos que les impidieron seguir a causa de los combates en el área. Es el cuarto día consecutivo en que no consiguen llegar al lugar.
Los miembros de la OSCE iban para controlar que el acceso fuese seguro para los foresenses y policías holandeses que quieren recoger los restos de las víctimas que aún siguen allí desde la tragedia, ocurrida el 17 de julio, e investigar las causas de la caída del avión, que se sospecha fue derribado por un misil.
Lyssenko señaló que de concretarse la reunión de las partes en conflicto prevista para mañana jueves en Minsk, la capital de Bielorrusia, el acceso al lugar del accidente estará en la agenda. Los separatistas condicionaron ese encuentro a que el Ejército anuncie un alto el fuego.
Sin embargo, la violencia continuó en el este de Ucrania, donde siguieron registrándose víctimas civiles: al menos 19 civiles murieron y 31 personas resultaron heridas en la región de Donetsk en las últimas 24 horas, informaron hoy las autoridades locales.
Al explotar una mina otras dos personas murieron y varios niños fueron llevados al hospital con heridas, mientras el Ejército y los rebeldes prorrusos siguen culpándose mutuamente de los daños a civiles.
Al menos una persona murió en Lugansk y otras diez resultaron heridas por granadas y disparos de artillería, según las autoridades. Unos 50.000 hogares se han quedado sin suministro de luz y varios miles sin agua y gas, en medio de los combates que duran ya semanas.
Las tropas del gobierno, mientras tanto, conquistaron la ciudad de Avdeyevka, a unos diez kilómetros al norte de Donetsk, según el Ejército. La ciudad de Shajtiorsk, al sur de Donetsk, sigue siendo escenario de combates, informó el experto militar de Kiev Dmitri Tymchuk.
Cerca de la localidad de Dibrovka, junto a la frontera con Rusia, el Ejército fue atacado por la insurgencia prorrusa con siete tanques llegados desde Rusia, aseguró Tymchuk, aunque no hay una confirmación independiente de estas informaciones. También el paso fronterizo de Dolshanski, controlado por el Ejército, sufre ataques. (DPA)