En un comunicado, el Ejército paquistaní informó de que representantes de las tres instituciones se entrevistaron para "mejorar las medidas de coordinación" en la frontera.
El encuentro tuvo lugar en Torkham, donde se halla el principal paso fronterizo entre los dos países, sellado por Islamabad -como el resto de la frontera- a los suministros de las fuerzas de la OTAN destacadas en Afganistán.
El Gobierno paquistaní tomó esta decisión como represalia por un ataque de helicópteros estadounidenses que mató a 24 soldados paquistaníes el 26 de noviembre en un puesto fronterizo ubicado en el área tribal de Mohmand.
Pakistán boicoteó además una conferencia clave para el futuro del país en guerra y evacuó una base que Estados Unidos usaba en su territorio para operar aviones espía.
Durante las últimas semanas se ha especulado sobre la reapertura de la frontera a los suministros para la OTAN.
El ministro paquistaní de Defensa, Ahmad Mukhtar, aseguró ayer que su Gobierno debería acceder a reabrirla tan solo después de negociar con la OTAN para que su país salga favorecido.