Amigos, familiares, ancianos del clan y miembros del Ejército acompañan el ataúd de Mandela a un aeropuerto en Mthatha, donde será recibido por una guardia de honor y llevado en procesión hasta Qunu, el pueblo en el que creció y donde será enterrado.
El avión despegó de la base de Waterloof a las afueras de Pretoria y se espera que tarde dos horas en alcanzar su destino. El C-130 viaja acompañado de tres jets de combate Griffin.
Dos aviones comerciales con familiares, amigos y dignatarios que viajan al funeral despegó antes que el avión militar.
El entierro se celebrará el domingo e incluirá rituales tradicionales. Supondrá la culminación de díez días de luto en Sudáfrica por el Nobel de la Paz.
A la misa central de los funerales el pasado martes, le siguieron tres días de capilla ardiente en Pretoria en la que desfilaron ante el cuerpo presente de Mandela unas 100.000 personas, según el gobierno. Sin embargo, miles de personas se quedaron sin verlo al alcanzarse el límite máximo de capacidad.