“El análisis de los casos de Alemania y Francia lleva a la conclusión de que un lote de semillas de alholva (una planta con flor) utilizada para cultivar brotes germinados importado de Egipto por una empresa alemana, es el vínculo común más probable”, afirmó la EFSA en un comunicado.
Según la agencia, la partida de semillas egipcias fue distribuida a al menos siete países de la mancomunidad y podría haber otros lotes contaminados importados entre 2009 y 2011.
La EFSA ha recomendado a los consumidores que no cultiven este tipo de semillas para uso personal y que no coman brotes germinados que no estén cocinados.
Asimismo, urgió a la Comisión Europea (CE) a identificar todos los países que puedan haber recibido las semillas contaminadas y a “hacer todos los esfuerzos necesarios” para evitar que lleguen a los consumidores.