Sólo en la región Metropolitana de Santiago, la huelga involucra a unos 18 mil trabajadores, que diariamente recolectan unas 12,000 toneladas de basura.
Los recolectores, que en su mayoría trabajan para empresas privadas a las que los municipios han entregado en concesión el retiro y manejo de la basura, exigen la intervención del gobierno para obtener sus demandas.
Entre ellas, aumentos salariales desde 400 mil a 700 mil pesos mensuales (unos 800 a 1,400 dólares) los sueldos de los chóferes de camiones; de 220 a 450 mil pesos (440 a 950 dólares) los correspondientes a los auxiliares (440 a 950 dólares) y de 193 a 300 mil pesos (386 a 600 dólares) los salarios de los barrenderos.
También los trabajadores demandan una reducción de sus horarios de trabajo, que en promedio son de doce horas diarias.
En las primeras horas este lunes, piquetes de huelguistas bloqueaban los accesos a los principales vertederos de basuras en las afueras de Santiago y los dirigentes amenazaban con marchar hacia la Moneda, la sede del gobierno, o vaciar la basura en las calles de la capital chilena si no son escuchados.
"Lo que estamos buscando es que el Gobierno sea interlocutor. Esta denuncia está hecha a ellos, porque han sido muy permisivos (con las empresas), dijo a los periodistas Armando Soto, presidente de la Federación de trabajadores de empresas de aseo, jardines y rellenos sanitarios.
"Ellos (el gobierno) han permitido todo este tipo de abusos, por lo tanto, el Gobierno tiene un rol fundamental en esta demanda", añadió y afirmó que el movimiento será "hasta las últimas consecuencias".
Eso significa "hasta que nosotros salgamos de La Moneda con un documento firmado que establezca que los trabajadores ganarán los sueldos que estamos pidiendo y que establezca que no va a haber más jornadas de 12 horas diarias", concluyó.
Soto dijo que también están en huelga los recolectores de las regiones de Coquimbo, O'Higgins, del Maule y del Biobío.
En tanto, Santiago Rebolledo, alcalde del municipio santiaguino de La Cisterna y presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades exigió que el Gobierno actúe para resolver el conflicto y aseguró que los municipios sólo pueden mitigar el problema de la basura según los recursos con que cuente cada uno y pidió a los vecinos que no saquen sus desperdicios a las veredas.
"El paro empezó y no hay mesa de trabajo, no hay conversaciones. Espero que el ministro (del Trabajo, Juan Carlos Jobet) nos convoque a todos los actores.
Estamos disponibles para conversar para encontrar una solución, aseguró Rebolledo a radio Cooperativa. (EFE)