Los hijos de Gadafi son parte del régimen”, señaló en rueda de prensa Michael Mann, portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
“La postura europea es clara: el régimen de Gadafi debe marcharse y la voluntad del pueblo ser respetada con una transición hacia la democracia”, agregó.
El vocero recordó que el actual gobierno libio “ha perdido toda su legitimidad” a ojos de la UE, por lo que la mancomunidad decidió no mantener contacto alguno con sus miembros.
No obstante, las autoridades europeas no consideran que la decisión unilateral de algunos países europeos de reunirse con enviados de Gadafi sea contraria a la posición oficial del bloque, aseguró Mann.
Una nueva misión europea, coordinada por el diplomático italiano Agostino Miozzo, llegará mañana a Bengazi, la segunda mayor ciudad libia, en manos de la oposición, para recabar información sobre la situación en el terreno.
Los enviados europeos tienen previsto reunirse con representantes de la sociedad civil y del opositor Consejo Nacional Libio de Transición, al que la UE considera un interlocutor político “legítimo”, aunque no el único, de acuerdo con Mann.
La misión durará “varios días” y podrá extenderse a otras ciudades libias si “las condiciones de seguridad lo permiten”, explicó el vocero.
