Reabren visitas turísticas a la franja sur de la frontera intercoreana

Las visitas turísticas a la franja sur de la militarizada frontera que separa a las dos Coreas se retomaron hoy tras estar suspendidas durante más de un año debido a un brote de fiebre porcina africana.

En octubre de 2019 las autoridades surcoreanas decidieron suspender indefinidamente las visitas turísticas a la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), a 45 kilómetros al noroeste de Seúl y único punto fronterizo donde tropas de ambos países se ven las caras, tras capturar decenas de jabalíes infectados en la zona.

El brote, que se detectó por primera vez en septiembre del año pasado, obligó a sacrificar en torno a medio millón de cerdos de granjas surcoreanas y a construir cientos de kilómetros de vallados adicionales en las explotaciones para evitar el contacto del ganado con estos jabalíes, probable origen de la enfermedad.

El inicio de la pandemia de coronavirus a principio de 2020 ha complicado además la reapertura de los tours guiados a la JSA, unido a la creciente tirantez en las relaciones entre las dos Coreas, técnicamente aún en guerra.

De hecho, en junio Corea del Norte voló por los aires la oficina de enlace intercoreana en la ciudad de Kaesong, situada en territorio norteño (a apenas 8 kilómetros de la JSA), en protesta por el envío desde el Sur de propaganda contraria al régimen de los Kim por parte de activistas sureños.

El ministro de Unificación surcoreano, Lee In-young, instó hoy a Corea del Norte a reactivar las líneas de comunicación transfronterizas, que Pionyang optó por dejar de usar coincidiendo con la demolición del mencionado edificio.

Lee pronunció estas palabras en una ceremonia celebrada en la JSA con motivo del reinicio de las visitas guiadas.

"Espero también que la oficina de enlace Norte-Sur sea restaurada con prontitud y vuelva a estar también operativa", dijo el ministro en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.

Lee también instó al Norte a implementar el acuerdo para reducir la tensión militar en torno a la frontera firmado en la cumbre de Pionyang de septiembre de 2018, que contemplaba el libre movimiento de visitantes en la JSA, incluyendo en su lado norte.