Putin y Macron preocupados por la muerte de Soleimaní en un ataque de EE.UU.

Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Francia, Emmanuel Macrón, mostraron hoy su preocupación por la muerte del general iraní Qasem Soleimaní a manos de Estados Unidos y constataron que "esta acción puede agravar seriamente la situación en la región" de Oriente Medio.

Durante una conversación telefónica, "ambas partes expresaron preocupación por la muerte del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC), Qasem Soleimaní, como resultado de un ataque de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad", informó el Kremlin en un comunicado.

Esta mañana, la Cancillería rusa ya condenó esta mañana el asesinato del general iraní, que calificó de "paso aventurero que conducirá a un aumento de la tensión en toda la región".

"Soleimaní se dedicó a defender fielmente los intereses nacionales de Irán. Transmitimos nuestras sinceras condolencias al pueblo iraní", según la nota oficial.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso recordó hoy que, "bajo el mando directo de Qasem Soleimaní, mucho antes de la creación por Estados Unidos de la llamada coalición internacional, se organizó la resistencia militar internacional contra los grupos Estado Islámico y Al Qaeda en Siria e Irak".

Por ello, tachó de "corto de miras" lo que calificó de "asesinato" del militar iraní y vaticinó "consecuencias muy negativas para todo el sistema de seguridad internacional".

El Pentágono informó de que el ataque, en el que murió también el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, buscaba "disuadir" futuros planes de Irán.

"El general Soleimaní estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región", afirmó el Pentágono en un comunicado.

El líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatola Alí Jameneí, aseguró este viernes que quienes asesinaron al comandante Soleimaní se enfrentan a una "dura venganza".

El ataque tuvo lugar después de que el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aplazara su viaje hoy a Ucrania, Bielorrusia, Kazajistán y Uzbekistán debido al asalto a la embajada estadounidense en Bagdad.