A la fecha, ninguna de las agrupaciones en contienda alcanza por sí sola una mayoría para formar gobierno. Aunque el Partido Popular (PP) fue el más votado en junio pasado, enfrenta severos señalamientos de corrupción y de manejo ineficaz de la economía española, lo cual ha generado muchos jóvenes desempleados y opiniones desfavorables de su candidato, subrayó.
Debería pasar algo extraordinario para que Rajoy sea investido hoy presidente. Lo más probable es que se presenten otros escenarios y el más factible llevaría a convocar una nueva elección en diciembre, apuntó.
De fracasar los acuerdos para formar gobierno, está abierto un periodo para llamar a una tercera sesión de investidura. La única variante sería que los resultados de las elecciones provinciales en el País Vasco y Galicia el próximo 25 de septiembre generen otro contexto para la negociación del candidato del PP con las minorías nacionales del parlamento, acotó Chanona Burguete.
Sin embargo, la alianza con estos grupos pasa por establecer acuerdos que reconozcan su autodeterminación y su derecho a hacer un referéndum sobre su permanencia en España.
Esto es poco probable ya que el PP y su postulante se han manifestado contra cualquier separatismo y secesión. Otro escenario sería que Rajoy decidiera no ser candidato y dejara en su lugar a una figura de mayor consenso; así, con la alianza con los diputados de Ciudadanos y alguna otra minoría, lograría los votos necesarios, señaló.
Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero (PSOE), ha sido enfático en su posición de votar contra Rajoy, mientras que Pablo Iglesias, de Podemos, abrió la posibilidad de una alianza con la primera agrupación. Por eso, otra vía para formar gobierno —algo improbable— es un acuerdo entre el PSOE, Podemos y Ciudadanos.
El especialista resaltó que esta falta de consensos se debe a que la nación ibérica pasa por la misma situación que muchos países de la Unión Europea: hay un desgaste brutal de la clase política y sus autoridades por su incapacidad para entregar buenas cuentas; para construir gobiernos eficaces que generen estrategias de bienestar de largo aliento e inclusión social, y para promover un Estado con cobertura de servicios públicos y seguridad social para todos.
Hay un sector muy enojado con el PP y esto tampoco da el beneficio de la duda al PSOE o a Podemos. En las expectativas del ciudadano promedio hay una insatisfacción contra sus dirigentes, reflejada en la atomización del voto y en la incapacidad de los candidatos para atraer a la mayoría necesaria para ascender al poder, puntualizó Chanona Burguete.
En España no se ha logrado un liderazgo efectivo ni una coalición de centro, derecha o izquierda, es decir, la clase política de ese país no ha encontrado la fórmula en un contexto donde predomina su desprestigio y sus malos resultados en materia económica y de bienestar, concluyó.