La ONU conmemoró este miércoles por primera vez el Día Humanitario Mundial, para rendir tributo al personal que arriesga su vida y muchas veces la pierde para salvar las de otros.
La fecha corresponde al aniversario del atentado explosivo perpetrado contra las instalaciones de Naciones Unidas Bagdad, en 2003, que causó la muerte a 22 empleados, incluido el representante en Iraq, Sergio Vieira de Mello, y dejó 150 heridos.
En el 2008, 260 trabajadores de asistencia humanitaria fueron asesinados, secuestrados o seriamente heridos en ataques violetos.
En la última década, más de 700 trabajadores humanitarios han hecho un supremo sacrificio al luchar por ayudar a los más necesitados en algunos de los lugares más hostiles del mundo. Miles han soportado bombardeos, secuestros, ataques, asaltos, robos y violaciones.
El Secretario General, Ban Ki-moon, señaló que el número de trabajadores humanitarios secuestrados, gravemente heridos, o muertos durante actos de violencia el año pasado alcanzó un récord.
“Hoy, reconocemos a los millones de personas que cuentan con nosotros para su supervivencia. Mil millones afectadas por el hambre, decenas de millones obligadas a abandonar sus hogares por desastres o conflictos. Los niños que mueren por enfermedades sobre las que conocemos la cura, las mujeres y las niñas brutalizadas por la violencia sexual”, dijo Ban.
Subrayó la necesidad de atacar estos problemas de raíz. Pero hasta entonces, agregó, la comunidad humanitaria estará en el lugar, desafiando el peligro y decidida a ayudar a los necesitados.
En los últimos 20 años, la habilidad de respuesta rápida, efectiva y predecible de la comunidad humanitaria ante las crisis naturales e inducidas por el hombre ha mejorado más allá de todo reconocimiento.
Aunque bastante ha sido alcanzado, los retos que miles de personas enfrentan alrededor del mundo aun son enormes, y la necesidad de tener ayuda humanitaria efectiva y con principios es mayor que nunca.
Los riesgos de desastres naturales son cada vez más frecuentes y severos. La comunidad humanitaria internacional esta enfrentando nuevos retos generados por la combinación de efectos de mega-tendencia global: cambio climático, pobreza crónica, crisis alimentaria y financiera, escasez de agua y energía, migración, crecimiento de la población, urbanización y pandemias.