"Estados Unidos considerará sanciones y otras restricciones para todas las personas o entidades implicadas en este ataque contra el pueblo hongkonés", avisó el mandatario estadounidense en un comunicado.
Los detenidos solo son culpables de ejercer sus derechos democráticos, dijo Pompeo, quien añadió que deben ser liberados "inmediatamente y sin condiciones".
En la misma nota, el secretario de Estado se declaró "consternado" por el arresto de un ciudadano estadounidense como parte de la campaña de represión en ese país.
"Estados Unidos no tolerará la detención arbitraria o el acoso de ciudadanos estadounidenses", advirtió.
Los opositores fueron detenidos por organizar y participar en unas elecciones primarias no oficiales que, según las fuerzas de seguridad, violarían lo estipulado en la Ley de Seguridad Nacional que Pekín impuso a la excolonia británica el año pasado.
Desde la entrada en vigor de esa controvertida ley de seguridad se han sucedido numerosas redadas policiales y detenciones de activistas, ante lo que algunos de ellos han optado por exiliarse para tratar de evitar represalias por actividades que, bajo la nueva legislación, podrían ser constitutivas de delito.